03/05/2017/EL PAÍS
La protesta de la oposición de Venezuela contra el proyecto de Asamblea Nacional Constituyente, planteado por el presidente Nicolás Maduro, se extendió hasta la noche sin bajas, pero con heridos y destrozos. Es parte de un guion que se repite desde que, hace un mes, los adversarios del régimen bolivariano salen a manifestarse. Cuando la policía militarizada impide las actividades con bombas lacrimógenas y perdigones se genera el caos.
Esta vez, en el este de Caracas, las urbanizaciones de La Urbina y El Llanito vivieron la jornada desde que se iniciaron las protestas contra Maduro. El alcalde del sector, Carlos Ocariz, informó que varios civiles armados dispararon contra los vecinos y desvalijaron vehículos. Doce personas, entre ellas un funcionario de la policía municipal, con una herida de bala en la pierna, tres oficiales de la Guardia Nacional Bolivariana y un menor de edad, resultaron heridos. El alcalde responsabilizó a los grupos armados de incendiar tres apartamentos.
En La Urbina los pistoleros abrieron un boquete en la pared de un edificio y rompieron los vehículos que encontraron a su paso. Los habitantes se habían sumado a la protesta convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), coalición opositora, que consistía en un cierre temporal de vías. En otros sectores de Caracas los cierres se prolongaron hasta la noche y provocaron desórdenes. “La protesta es válida, pero no podemos caer en la anarquía. Sigamos los lineamientos de la MUD”, pidió Ocariz en una rueda de prensa.
En Barquisimeto, estado de Lara (centro occidente de Venezuela) varios opositores encapuchados retuvieron dos transportes de combustible en la céntrica avenida intercomunal de Cabudare. En horas de la noche el gobernador de la provincia, Henry Falcón, informó en Twitter que no pudo negociar con los manifestantes, quienes exigen la liberación de 141 compañeros para entregar los vehículos. “La Fiscalía, la Defensoría y el Poder Judicial tienen en sus manos las respuestas a las peticiones de los manifestantes”, afirmó.
Maduro responsabilizó al presidente del Parlamento, Julio Borges, de todos los daños que ocurrieron durante las protestas del martes. El Foro Penal Venezolano documentó la detención de cinco personas en La Boyera, al sureste de Caracas, donde también manifestaron contra el régimen. Fue una jornada de repudio unánime en buena parte de la capital y en el interior. El miércoles habrá nuevas protestas en Caracas. Esta vez la dirigencia no ha revelado el destino.
[staff_social]
Deja una respuesta