05/04/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/directoalpalada
- El pato laqueado a la pekinesa, un plato que alguna vez fue exclusivo de la realeza china, ahora puede ser el protagonista de tus reuniones familiares y cenas especiales. Con su piel crujiente y su carne jugosa, este manjar promete deleitar los paladares más exigentes.
Este plato icónico, conocido por su elaborada preparación y su sabor inigualable, ha trascendido fronteras y se ha convertido en un símbolo de la alta cocina china. Ahora, gracias a recetas detalladas y consejos de expertos, puedes recrear esta experiencia gastronómica en la comodidad de tu hogar.
La preparación del pato laqueado a la pekinesa es un viaje culinario que involucra marinar, glasear y hornear el ave hasta alcanzar la perfección. El resultado es un plato que combina texturas y sabores de manera sublime, acompañado tradicionalmente de crepes finas, cebollín y salsa hoisin.
Características destacadas:
- Un plato con historia y tradición, que evoca la grandeza de la cocina imperial china.
- La combinación única de piel crujiente y carne jugosa, que deleita los sentidos.
- La posibilidad de recrear una experiencia gastronómica de alta cocina en casa.
- La versatilidad del plato, que se puede acompañar de diferentes guarniciones y salsas.
El pato laqueado a la pekinesa es más que una receta; es una experiencia culinaria que invita a compartir y celebrar. Anímate a sorprender a tus invitados con este manjar que conquistará sus corazones y paladares.
Ingredientes:
- Pato: Un pato de aproximadamente 1.6 kg. La calidad del pato es clave, así que busca uno fresco y de buena procedencia.
- Para el relleno:
- Ajo picado
- Jengibre fresco picado
- Cinco especias chinas
- Azúcar
- Sal
- Salsa Hoisin
- Salsa de judías y ajo
- Para el glaseado:
- Vinagre
- Miel de abejas
- Agua
- Azúcar
- Salsa de soja
- Para servir:
- Empanadillas chinas finas (obleas)
- Salsa Hoisin (adicional)
Preparación paso a paso:
- Escaldado del pato:
- Sumerge el pato en agua hirviendo durante 3-4 minutos. Esto ayuda a tensar la piel y eliminar impurezas.
- Retira las plumas restantes con pinzas.
- Marinado interior:
- Mezcla el ajo, el jengibre, el azúcar, la sal, las cinco especias, la salsa Hoisin y la salsa de judías y ajo.
- Unta esta mezcla dentro del pato.
- Glaseado exterior:
- Calienta el agua, el vinagre, la salsa de soja, el azúcar y la miel hasta que hierva.
- Coloca el pato en una rejilla sobre una bandeja y báñalo con el glaseado repetidamente.
- mete el pato en el refrigerador de 12 a 18 horas, este paso es crucial, para que la piel se seque.
- Asado:
- Precalienta el horno a 190°C.
- Asa el pato con la pechuga hacia abajo durante 45 minutos.
- Baja la temperatura a 150°C, gira el pato y asa durante otros 45 minutos, bañándolo con el glaseado ocasionalmente.
- sube la temperatura a 200ºC los ultimos 5 minutos, para que la piel quede crujiente.
- Servir:
- Corta el pato en porciones, incluyendo piel crujiente y carne.
- Rellena las obleas con el pato y salsa Hoisin.
Consejos adicionales:
- Piel crujiente: El secreto está en el secado de la piel en el refrigerador. Asegúrate de que esté bien seca antes de hornear.
- Temperatura del horno: Controlar la temperatura es esencial para una cocción uniforme y una piel crujiente.
- Acompañamientos: Además de las obleas y la salsa Hoisin, puedes servir el pato con cebollín y pepino en juliana.
¡Disfruta de tu pato laqueado a la pekinesa!
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