27/09/2017/Kienyke
Luego del devastador paso del huracán María por el Caribe, Puerto Rico está al borde una crisis humanitaria. Varios municipios están incomunicados y se ha convertido en un desafío auxiliar a un país en donde la mitad de su población vive en la pobreza.
Las pérdidas económicas de la isla podrían estar entre 34.000 y 72.000 millones de dólares. Por otro lado, Puerto Rico le debe a sus acreedores 73.000 millones de dólares debido a que la isla ya estaba en quiebra.
Sobre esta difícil situación, el gobernador de Puerto Rico Ricardo Rosselló, le hizo un llamado al gobierno de Estados Unidos a que considere lo ocurrido en la isla como una tragedia de “ciudadanos americanos” para poder ayudar a los tres millones y medio de puertorriqueños afectados, debido a que Puerto Rico es Estado Libre Asociado del país estadounidense.
“Si nosotros no podemos proveer para que la comida siga llegando de manera apropiada o para que tengamos acceso a energizar áreas que son infraestructura crítica como salud, acueductos, etcétera, nos vemos más cerca de una crisis humanitaria”, dijo Rosello.
Hasta el momento 6.000 boricuas han sido evacuados por peligro de inundaciones que pongan en riesgo su vida y más de 15.000 permanecen en refugios.
Por otro lado, este miércoles, Unicef anunció que aumentará su apoyo humanitario a Latinoamérica y el Caribe con el objetivo de ayudar a los niños y las familias afectadas por los desastres naturales de los últimos días. En esa medida, el Fondo para la infancia de la ONU, busca recaudar 18,1 millones de dólares que serán destinados a el Caribe y México para ayudas humanitarias.
Igualmente, Unicef está trabajando en los países afectados por los huracanes con las autoridades locales para ofrecer acceso a agua potable, equipos de higiene y le está ofreciendo apoyo psicológico a niños. En México, está cooperando para promover la seguridad en los colegios, establecer escuelas temporales y distribuir útiles escolares, sobretodo en las áreas más afectadas por los terremotos.
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