27/08/2024/Anthony Cuthbertson
Pavel Durov, fundador de la popular aplicación de mensajería Telegram, permanece detenido en Francia tras ser arrestado el fin de semana en el marco de una investigación judicial que está en curso.
El multimillonario de la industria tecnológica (39) ha sido catalogado como ‘‘el Mark Zuckerberg ruso’’ por su participación en la fundación de la red social VK, aunque se vio obligado a abandonar la empresa en 2014 por negarse a cumplir las exigencias del Gobierno de compartir los datos de los manifestantes activos en el sitio.
Siguió dirigiendo Telegram desde Dubai, tras haber obtenido la doble nacionalidad emiratí y francesa. Además, viajaba regularmente por Asia, Oriente Próximo y Europa antes de su detención el sábado.
Según Durov, Telegram tenía 950 millones de usuarios activos en julio de 2024, lo que la convierte en la cuarta plataforma de mensajería más popular del mundo, por detrás de WhatsApp, WeChat y Facebook Messenger. En un comunicado difundido el domingo, desde la empresa afirmaron que Durov no tenía “nada que ocultar” y que la aplicación cumple las leyes de la UE y las normas de la industria en lo que respecta a supervisión y controles.
“Es absurdo afirmar que una red social o su propietario son responsables del uso indebido de esa plataforma”, afirmaron en el mensaje, el cual publicaron en el canal oficial de la compañía en la app Telegram. Y agregaron: “Estamos a la espera de una pronta resolución de esta situación”.
El exiliado ruso rara vez concede entrevistas a los medios de comunicación; pero, habitualmente, comparte novedades y opiniones personales a través de su canal de Telegram, que cuenta con más de 11 millones de suscriptores.
En 2019, contó que había dejado de alimentarse como parte de una dieta radical cuyo objetivo era mejorar su productividad y capacidad de concentración, mientras que, hace poco, reveló que tiene más de 100 hijos.
“Me acaban de comunicar que tengo más de 100 hijos biológicos”, escribió al respecto en su canal oficial de Telegram el 29 de julio. Asimismo, detalló: “Hace quince años, un amigo mío me pidió algo que me pareció raro. Me comentó que él y su mujer no podían tener hijos por un problema de fertilidad y me pidió si podía donar mi esperma a una clínica para que pudieran tener un bebé”.
Y agregó: “El director de la clínica me dijo que el esperma de ‘buena calidad’ estaba en falta, y que era mi deber cívico donar más para ayudar, de forma anónima, a otras parejas. Hoy en día, he ayudado a más de cien parejas de 12 países a tener hijos. Además, muchos años después de dejar de ser donante, hay al menos una clínica de fecundación in vitro que sigue disponiendo de mi esperma congelado para las familias que quieran tener hijos”.
El magnate aseguró que planea hacer público su ADN para que sus hijos biológicos puedan encontrarse más fácilmente.
Por último, concluyó: “Obviamente, sé que es arriesgado, pero no me arrepiento de haber sido donante. La escasez de esperma sano se ha convertido en un problema mundial que cada vez es más grave, y estoy orgulloso de haber aportado mi granito de arena para mitigarlo”.
Su detención ha desatado el enojo de los defensores de la privacidad y la libertad de expresión, y el denunciante de la NSA Edward Snowden la ha catalogado como “un atropello a los derechos humanos básicos de expresión y asociación”.
La aplicación ha sido objeto de muchas críticas, ya que la han utilizado desde terroristas del Estado Islámico hasta los manifestantes que organizaron las protestas hace poco en Reino Unido, que se organizan y comparten información en grupos privados. Desde Telegram, por su parte, afirman que la “incitación a la violencia” está explícitamente prohibida y que se elimina cualquier canal en el que suceda. Durante un evento celebrado en 2015, Durov manifestó que creía que “el derecho a la privacidad [era] más importante que el miedo a que [ocurrieran] cosas malas, como el terrorismo”.
En el último mensaje que compartió el 14 de agosto, Durov escribió: “Cuando cumplí 11 años en 1995, me prometí que cada día iba a ser más inteligente, más fuerte y más libre. Hoy Telegram cumple 11 años y está dispuesto a asumir el mismo compromiso”.
Y finalizó: “Día tras día, Telegram debe ser: más inteligente (tener más funciones disponibles); más fuerte (que lo conozca más gente) y más libre (más independiente y autosuficiente)”.
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