06/06/2016/Cosmopolitan/LR
Piensa que eres la mejor en lo que haces. Admira, aprecia tus habilidades y está seguro de que podrás alcanzar cualquier meta que te propongas.
Tolera tus manías o mañas e incluso las encuentra geniales. Puede que no las considere atractivas pero sí cautivantes o cómicas.
Siempre se te queda mirando, sabes, ese tipo de mirada que te hace sentir diferente al resto.
Sabe cómo te gusta tomar tu café.
Conoce muy bien qué cosas no puedes tolerar: comportamientos, personas, alergias, etc.
Está de tu lado cuando tienes la razón, pero puede llamarte la atención cuando te excedes.
Entiende tu «lenguaje del amor». Sabe lo que te gusta y lo que no.
Tratar a tus mascotas como si fueran sus hijos. Sabe que tu mascota es una parte de ti y la trata como se merece.
Piensa que eres hermosa, más linda que cualquier símbolo sexual que esté de moda. Incluso cuando sabes que hay mujeres más guapas por allí, él te hace sentir como la nueva Miss Venezuela.
Cree que eres muy inteligente.
Siempre te regala cosas especiales. Conoce tus gustos y además es dulce.
Tus enemigos son sus enemigos.
Cuando se «empiernan» encajan perfectamente. Lo mismo al tomarse de las manos.
Terminan el final de sus frases e incluso de sus sandwiches.
Puede escribir por tí por mensaje de texto, Whatsapp, Twitter o cualquier otra aplicación.
Tienen opiniones similares en los «tres grandes»: religión, política y bebés.
Aprende a llevar tu forma de pelear y viceversa. Además, están en la misma página en cuanto a sexo de reconciliación.
Tienen mucha química sexual.
Sientes que es lo correcto. Cuando lo conoces, lo sabes. Todo es fácil y tiene sentido, no buscas una forma de salir de ello, simplemente disfrutas y se convierten en un equipo.
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