17/07/2025/Victor Gomez, El Crepuscular/teleSUR/infobae/Globovisión/Venezolana de Televisión/france24
En un giro significativo tras semanas de violencia, el Ejército sirio comenzó su retirada de la provincia de Sweida, de mayoría drusa, como parte de un acuerdo de alto al fuego alcanzado con la autoridad religiosa local. El pacto, mediado por Estados Unidos, busca frenar los enfrentamientos que han dejado más de 300 muertos desde el pasado domingo.
Se establece una comisión conjunta entre representantes del gobierno sirio y líderes drusos para supervisar la implementación del alto al fuego. El pacto contempla el cese total de operaciones militares, la regulación de armas pesadas y la reactivación de servicios básicos como agua, electricidad y salud. También se incluye la liberación de detenidos y la investigación de desapariciones forzadas ocurridas durante los enfrentamientos.
La violencia en Sweida se intensificó tras el secuestro de un comerciante druso, lo que desató enfrentamientos entre milicias drusas, tribus beduinas y fuerzas gubernamentales. Testimonios indican que algunos elementos del ejército sirio se habrían aliado con grupos beduinos para atacar a civiles drusos.
Israel lanzó ataques aéreos contra Damasco en defensa de la comunidad drusa, argumentando que el nuevo gobierno sirio representaba una amenaza para esta minoría. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que continuarán las acciones militares si las fuerzas sirias no se retiran completamente de Sweida.
Estados Unidos celebró el acuerdo y pidió a todas las partes cumplir sus compromisos. Turquía y la Unión Europea expresaron preocupación por la escalada militar y pidieron respeto a los derechos humanos.
Este retiro marca un momento clave en la crisis siria post-Asad, donde el nuevo gobierno liderado por Ahmed al-Sharaa enfrenta desafíos para consolidar su autoridad sin agravar tensiones sectarias.
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