22/08/2017/History /AM
A medida que la tecnología avanza, los robots ocupan un lugar cada vez mayor en los puestos de trabajo que solían realizar los seres humanos. Los estudios revelan que cerca de un 40% de los empleos existentes en Estados Unidos, y dos tercios de los puestos de trabajo en los países en desarrollo del mundo, se ven amenazados por las nuevas tecnologías.
Sin embargo, la inteligencia artificial de los robots se encuentra muy lejos de poder simular una genuina empatía. Por lo que, aquellos empleos que requieren de habilidades emocionales, es decir, de la conexión con otro ser humano, parecen ser imposibles de automatizar. Esto significa que este tipo de trabajos, por lo general pobremente recompensados en la actualidad, pasarán a tener una alta demanda en las próximas décadas.
Los sectores donde más se necesitan estas habilidades emocionales son la salud y la educación. El cuidado de pacientes precisa de hombres y mujeres dispuestos a realizar tareas que demandan empatía, mientras que enseñar a los niños requiere de una interacción humana que permita motivarlos y detectar potenciales problemas de desarrollo.
Por estos motivos, será cada vez más necesario invertir las ganancias producidas por la automatización de otros sectores en la formación de trabajadores con habilidades emocionales, para lograr que el pago que estos reciben refleje la importancia de las tareas que realizan.
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