Traslados de migrantes al “Alcatraz de los caimanes” desata alarma nacional

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04/07/2025/Victor Gomez, Crepuscular/El Impulso/Univision/Aristegui Noticias/eltiempo

En medio de un creciente clima de tensión migratoria, el gobierno de Estados Unidos ha comenzado el traslado de migrantes indocumentados al recién inaugurado centro de detención ubicado en un aeropuerto abandonado dentro de los Everglades, una zona pantanosa del sur de Florida. Bautizado popularmente como el “Alcatraz de los caimanes”, la instalación ya ha recibido a sus primeros detenidos, generando una oleada de críticas por parte de organizaciones humanitarias, ambientalistas y defensores de derechos civiles.

 Una cárcel improvisada en ocho días

La construcción del centro se completó en apenas ocho días, como parte del plan de deportación masiva promovido por la administración del presidente Donald Trump. Según declaraciones oficiales, el complejo puede alojar hasta 3,000 personas y tiene previsto expandirse si las políticas migratorias actuales continúan su curso.

Lo alarmante para muchos no solo ha sido la rapidez de la edificación, sino su ubicación: en pleno ecosistema de humedales, hábitat natural de caimanes, serpientes pitón y otras especies protegidas. La zona, declarada frágil por expertos ambientales, sufrió inundaciones días antes del traslado inicial, justo durante una visita oficial de Trump y el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

 Derechos civiles en tela de juicio

Más de 60 organizaciones han manifestado su rechazo al centro, entre ellas la ACLU, Human Rights Watch y Médicos Sin Fronteras, denunciando condiciones inhumanas, aislamiento, falta de acceso a asistencia legal y peligros asociados al entorno natural.

“La instalación es una trampa legal y ambiental”, declaró Rosalía Vargas, abogada de migración en Miami. “Los detenidos están expuestos no solo a aislamiento extremo, sino también a riesgos físicos reales por el entorno selvático.”

Activistas reportan que los migrantes no pueden recibir visitas, y que el acceso a abogados está condicionado por estrictas restricciones logísticas. Además, se han viralizado imágenes de camisetas y tazas vendidas en línea con el logo del centro y dibujos de caimanes, alimentando el debate sobre la trivialización de la situación.

 Declaraciones oficiales

El fiscal general de Florida, James Uthmeier, confirmó el ingreso del primer grupo de migrantes y defendió la medida como parte de una política de “rescate nacional”. “No estamos encarcelando, estamos ordenando la casa. Procesarlos y enviarlos de vuelta de donde vinieron es lo justo para nuestros ciudadanos”, sostuvo en rueda de prensa.

Por su parte, la Casa Blanca ha evitado referirse directamente al apodo “Alcatraz de los caimanes”, calificando las reacciones como “exageradas” y parte de una “agenda mediática progresista”.

 Impacto internacional

Gobiernos latinoamericanos han solicitado informes consulares y expresado preocupación por las condiciones de detención. Organismos como la ONU y la OEA han iniciado seguimiento diplomático para evaluar posibles violaciones a tratados internacionales sobre migración y derechos humanos.

El nuevo centro en los Everglades no solo se ha convertido en el símbolo de una política migratoria severa, sino también en un foco de disputa ambiental, legal y ética. Mientras las autoridades lo promueven como medida necesaria para controlar la frontera, los críticos advierten que su impacto podría sentar un precedente peligroso para el tratamiento de los desplazados en Estados Unidos.

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