15/06/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/euronews/Dominic Gwinn / Middle East Images vía AFP/elcomercio.pe/EL CEO/cnnchile/RPP Noticias
Washington D.C. fue el escenario de una de las exhibiciones militares más grandes en décadas, organizada por el presidente Donald Trump para conmemorar el 250 aniversario del Ejército de EE.UU.. El evento, que coincidió con el 79 cumpleaños del mandatario, desplegó más de 6.000 soldados, 128 tanques y una salva de 21 cañonazos, en una demostración de poderío militar sin precedentes.
Sin embargo, el desfile se desarrolló en un clima de tensión nacional, con protestas masivas en todo el país bajo el lema «No Kings», en rechazo a lo que los manifestantes consideran una deriva autoritaria del gobierno de Trump. Las movilizaciones, organizadas en 2.000 ciudades, reunieron entre 4 y 6 millones de personas, según estimaciones de analistas políticos.
El evento también generó controversia por el elevado costo, estimado en hasta 45 millones de dólares, y por el uso de vehículos blindados y helicópteros, además de la activación de la Guardia Nacional en varias ciudades para contener las manifestaciones. A pesar de las críticas, Trump defendió el desfile como un tributo a la grandeza militar estadounidense, afirmando que era hora de que EE.UU. celebrara su poderío como lo hacen otras naciones.
Las protestas lograron captar la atención mediática, desplazando la cobertura del desfile en varios medios nacionales e internacionales. En Los Ángeles, la presencia de marines federalizados generó enfrentamientos con manifestantes, mientras que en Minnesota, la jornada se vio ensombrecida por el asesinato de una congresista demócrata, un hecho que el gobernador calificó como un atentado político.
Con el país dividido entre celebraciones y protestas, el desfile militar de Trump se ha convertido en un símbolo de la polarización política en Estados Unidos.
Deja una respuesta