25/05/2016/El Confidencial/AJV
Con los últimos datos en la mano, los investigadores han identificado seis factores clave que pueden ayudarnos a vivir tanto tiempo como sea posible, que ha tenido a bien recopilar ‘Thrillist’. Y algunos de ellos son bastante sorprendentes:
La medicina ha avanzado enormemente y, de su mano, ha crecido la esperanza de vida. Cada vez vivimos más tiempo y hay quien piensa, incluso, que en unas décadas será normal que alcancemos las 150 primaveras. Pero lo cierto es que, de momento, a todos nos llega la muerte. Y bastante antes. Pero ¿hay algo que podemos hacer de verdad para vivir mejor durante más tiempo?
Los investigadores de la Universidad de Harvard creen que sí y lo hacen con conocimiento de causa: cuentan con los datos de la mayor investigación longitudinal sobre salud y bienestar de la historia, el seminal Estudio del Desarrollo Adulto, más conocido como el Grant and Glueck Study, que sigue arrojando nuevos resultados con el paso de los años.
La investigación comenzó a finales de los años treinta, cuando se seleccionaron dos grupos de estudio. El primero, conocido como Grant Study –debido al finlántropo que financió la investigación, William Thomas Grant–, estaba formado por 268 estudiantes de Harvard perfectamente sanos, que se graduaron entre 1939 y 1944. El otro, conocido como Glueck Study –debido al criminólogo Sheldon Glueck que dirigió la primera fase de la investigación–, por 456 hombres nacidos en las barriadas de Boston que no tenían antecedentes penales.
Aunque con el tiempo han cambiado los responsables del proyecto –su histórico director George Eman Vaillant, que tomó las riendas del estudio en 1966, tiene ya 82 años y ha cedido la batuta de la investigación al doctor Robert J. Waldinger–, los científicos de Harvard y el Hospital General de Massachusetts siguen a día de hoy recogiendo datos de los participantes que continúan con vida. Hasta la fecha, la investigación está formada por miles de páginas de cuestionarios, registros sanitarios, escáneres cerebrales, análisis de sangre, diarios, entrevistas con amigos y familiares y hasta mediciones físicas como la longitud del escroto de los participantes.
Las conclusiones del estudio han dado pie a dos de los libros más importantes de la socilogía americana, ‘Adaptation to Life’ (1977) y ‘Aging Well’ (2002), pero a día de hoy sus responsables siguen firmando artículos científicos y dando charlas, que completan lo que sabíamos hasta ahora.
Con los últimos datos en la mano, los investigadores han identificado seis factores clave que pueden ayudarnos a vivir tanto tiempo como sea posible, que ha tenido a bien recopilar ‘Thrillist’. Y algunos de ellos son bastante sorprendentes:
1. Sigue aprendiendo
De media, la tasa de mortalidad de los participantes del estudio provenientes de las barriadas de Boston al cumplir entre 68 y 70 años (Glueck) era la misma que los sujetos de Harvard a los 78 y 80 (Grant). Pero hay una importante excepción: los participantes del estudio Glueck que se graduaron en la universidad (tan solo en torno a un 6%) tuvieron una salud comparable a los participante del estudio Grant, incluso en una edad avanzada.
Estos datos parecen arrojar una importante conclusión: la falta de educación puede acortar nuestra vida una década. ¿A qué se debe esto? Hay múltiples razones pero, en resumidas cuentas, la gente que cuenta con menos estudios suele vivir en peores entornos socieconómicos y se cuida menos pero, además, la estimulación intelectual a cualquier edad puede tiene un efecto protector sobre la degeneración de nuestra capacidad cognitiva.
2. No abuses del alcohol
Entre los participantes de ambos estudios, el consumo excesivo de alcohol fue el factor de riesgo que más contribuyó a la enfermedad y la muerte prematura. Pero su abuso no se limitó a las conocidas consecuencias físicas (aumenta el riesgo de tener cáncer, padecer problemas cardiovasculares y sufrir daños en el hígado o el páncreas, por citar unas pocas).
En años recientes, los investigadores han descubierto que el alcoholismo estaba involucrado en el 57% de los divorcios de los participantes. Y no es que los sujetos comenzaran a beber porque su matrimonio no funcionara, sino que acaban cargándoselo por empezar a beber.
El más importante director de la investigación, George Vaillant, aseguró que “el alcohol es una causa, más que un resultado, de los problemas de la vida”. Y es su abuso el que conduce a la depresión o la neurosis y no al contrario. De los participantes del estudio que fueron diagnosticados con depresión con 50 años un 70% estaba muerto o era un enfermo terminal con solo 63 primaveras.
3. No fumes
Durante toda la década de los 50, Philip Morris –la mayor tabacalera de EEUU– fue uno de los mayores patrocinadores del estudio. Los participantes debían contestar preguntas del tipo: “Si nunca has fumado ¿por qué no lo has hecho?”
Sin embargo, a pesar de la publicidad subliminal y la financiación, las conclusiones del estudio no pudieron ignorar las consecuencias del consumo de tabaco. Tras el abuso del alcohol, fumar fue el factor de riesgo que más contribuyó a la enfermedad y la muerte prematura entre los participantes de ambos estudios.
4. No estés gordo
Aunque la máxima de “come bien y haz ejercicio” es hoy la que más se repite, el estudio de Harvard arroja unas conclusiones a las que no estamos acostumbrados. Según explica el doctor Vaillant en su libro ‘Triumphs of Experience’ (Harvard University Press, 2015), los participantes del estudio con buena salud practicaron algo de ejercicio a todas las edades, pero la práctica de ejercicio a edades tempranas no estaba relacionado directamente con la salud siendo más mayores.
Según Vaillant, la gente saludable hace deporte, pero hacer deporte no hace necesariamente a la gente saludable. Lo mismo ocurre con el colesterol. Aunque mantener unos correctos niveles de éste con 20 o 30 años tiene un impacto en la salud cuando tenemos 50, tener colesterol a esa edad no tienen ningún impacto en la salud y la felicidad a los 80.
Entonces ¿por qué es importante hacer ejercicio y alimentarse bien? Aunque los investigadores no tienen claro exactamente por qué, mantener un peso saludable hace que la gente viva más. Así que lo importante no es tanto cómo logres no engordar sino, simplemente, que lo logres.
5. Aprende a superar las adversidades de la vida
Aunque el concepto de resiliencia es relativamente moderno, y no se estudió como tal, la capacidad de los participantes del estudio para sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas fue determinante para su longevidad y bienestar.
La falta de habilidad para superar las adversidades conduce a todo tipo de problemas como el alcoholismo, el tabaquismo, la depresión y todo tipo de hábitos no saludables que empeoran la salud física y mental.
Los investigadores han clasificado la respuesta frente al dolor de los sujetos en cuatro categorías que van cambiando a lo largo de la vida: psicótico, inmaduro, neurótico y maduro. Fueron los participantes que, independientemente de su reacción frente a la adversidad siendo jóvenes, lograron evolucionar y ser maduros como adultos los que lograron tener más salud y felicidad siendo viejos.
6. Ama y sé amado
“Los 75 años y veinte millones de dólares gastados en el proyecto apuntan a una única conclusión que se puede reducir a cinco palabras: la felicidad es el amor. Punto”. Esa fue la principal conclusión a la que llegó Valliant y es la que se ha dedicado a repetir desde que publicó su último libro. Y no habla solo de las relaciones de pareja, sino también de la calidez de las relaciones personales que mantenemos, que son el mejor garante de nuestra felicidad y salud.
Los participantes de ambos grupos que tuvieron relaciones cercanas tendían a tener una vida más feliz y saludable y, además, vivieron durante más tiempo. Y, como dice el refrán, es mejor estar solo que mal acompañado: mientras que las relaciones positivas tienen un efecto protector, tanto físico como mental, las relaciones tóxicas magnifican el dolor.
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