29/07/2017/Dinero
La crisis económica y social de Venezuela inevitablemente ha golpeado a la industria aeronáutica. Avianca anunció este jueves su retiro de ese país, con lo cual se suma a una lista de ocho empresas del sector que han tomado la misma decisión.
Luftansa, Latam, Aeroméxico, Tiara Air, Gol, Alitalia, Air Canada, United y ahora Avianca han suspendido sus operaciones en Venezuela por razones similares, mientras que las supervivientes al día de hoy son Conviasa -la estatal venezolana-, Copa Airlines, Wingo, Tame y Avior.
La aerolínea Avianca operará sus dos líneas que pasaban por Caracas, capital de Venezuela, por última vez este jueves 27 de julio, por supuestos inconvenientes operativos.
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Además los servicios Bogotá-Caracas-Bogotá, que tenía dos vuelos diarios, y Lima-Caracas-Lima, que tenía un vuelo diario, dejaron de venderse desde el miércoles de esta semana.
Aunque la respuesta general a esta situación indudablemente es el manejo que le ha dado el Gobierno de Nicolás Maduro a la crisis, fuentes del sector dijeron aDinero que la causa específica es la seguridad de los viajeros. Sin embargo, es evidente que no todas las aerolíneas que se han marchado han emitido una respuesta puntual y han optado por dirigirse a la opinión pública con argumentos ambiguos.
“Las limitaciones operativas y de seguridad que se han venido registrando en los últimos meses se han recrudecido con la crisis política y social que vive el país”, aseguró un vocero de una de las aerolíneas, quien decidió permanecer en el anonimato.
Una de las principales preocupaciones de las aerolíneas son las deficiencias en la infraestructura aeroportuaria, ya que según denuncian se ha registrado fallas en el fluido eléctrico y en conectividad a internet.
Esta situación, que según ellos, ocurre con regularidad en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar (Caracas), limita la adecuada planeación de los vuelos.
De otro lado, voceros del sector dijeron a este medio que también hay deterioro de los equipos de asistencia en tierra como grúas, tractores y carros de seguridad. Además, hay suministros con averías y fallas de diversa índole así como una demarcación inadecuada de calles de rodaje y rampa.
Como si fuera poco, denuncian que los equipos de suministro de combustible no tienen al día las inspecciones y certificaciones que exigen los estándares de calidad para una operación segura.
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“Esto ha venido generando filtración y derrames de combustible en rampa”, asegura el vocero de una de las aerolíneas.
Aeropuertos venezolanos como el Maiquetía, por ejemplo, también afrontan una crisis de talento pues las aerolíneas denuncian falta de entrenamiento y actualización del personal.
Incluso, una parte del personal asignado a oficios especializados de la industria aérea no tiene los entrenamientos al día, con lo cual se pone en alto riesgo la seguridad de los pasajeros.
Otro de los inconvenientes que se presentan en los aeropuertos tiene que ver con la poca seguridad.
Esta ha llegado al punto de que pasajeros y la misma tripulación del viaje han sido víctimas de saqueos de sus equipajes.
El nivel de inseguridad es tan alto que incluso las tripulaciones han sido atracadas en sus desplazamientos por tierra, razón por la cual han optado por no pasar la noche en Venezuela sino buscar alternativas para regresar el mismo día.
Mientras tanto, Nicolás Maduro se paseaba en la tarde de ayer en su auto blindado por uno de los principales barrios de Caracas afirmando que todo iba bien y que se respiraba paz en el marco de la Asamblea Constituyente por medio de la cual se busca modificar la constitución nacional.
En otros puntos de la capital venezolana el caos y el descontrol se toman las calles por cuenta de las protestas y el accionar de la fuerza armada de ese país.
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Wingo se mantiene en su posición
La aerolínea de bajo costo informó a este medio que a la fecha no tiene dentro de sus planes cancelar su operación en Venezuela.
Actualmente, ofrece cuatro frecuencias semanales: los días lunes, miércoles, viernes y sábado, a la ciudad de Caracas desde Bogotá.
La compañía dijo además que “seguirá operando con los más altos estándares de seguridad y monitoreando la situación con atención”.
Wingo ha movilizado a más de 8.000 pasajeros en esta ruta, desde su inauguración en abril de 2017.
“Reiteramos nuestro compromiso con los colombianos y venezolanos que visitan a sus familias, viajan por negocios o tienen que trasladarse frecuentemente entre los dos países”, añadió.
La compañía no solo reitera su permanencia en ese país sino que también asegura que fortalecerá sus canales de atención en Venezuela, pues ahora los clientes podrán adquirir sus tiquetes a través del call center.
Esta oferta se complementa con sus canales tradicionales de compra ya existentes en la web y en el punto en el Centro Comercial Lido, en Caracas.
Mientras unos se quedan, otros…
Mientras Wingo reafirma su intención de quedarse, Avianca ya prepara su estrategia para decir adiós.
El plan de choque consiste en el traslado de los viajeros que se han visto afectados por la suspensión de las operaciones en las rutas Bogotá-Caracas-Bogotá y Lima-Caracas-Lima.
Entre estas medidas destaca:
– Reacomodación en vuelos de otras aerolíneas: Un porcentaje de los pasajeros con reserva para volar en estas rutas los días jueves 27 y viernes 28 de julio han sido reubicados en vuelos de las aerolíneas que mantienen activo el servicio desde y hacia Caracas.
– Ampliación de la capacidad de sillas a destinos de frontera: La Compañía ha asignado aviones de mayor capacidad desde y hacia destinos como Cúcuta y Riohacha.
– Reembolso de dinero: A los viajeros con reserva para vuelos en las rutas suspendidas, la Aerolínea está haciendo efectivo el reembolso del 100% del dinero pagado por su tiquete.
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