02/06/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/Diario el Popular/BBC/La Tercera/EL IMPARCIAL
El gobierno de Francia ha anunciado la construcción de una prisión de máxima seguridad en la región amazónica de la Guayana Francesa, con el propósito de albergar a extremistas islamistas y narcotraficantes considerados de alto riesgo. Sin embargo, la iniciativa ha desatado una ola de protestas entre los habitantes y autoridades locales, quienes consideran el proyecto un regreso a las colonias penales impuestas por Francia en siglos pasados.
El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, justificó la medida, afirmando que la Guayana Francesa y sus territorios vecinos enfrentan la presencia de 49 bandas de narcotráfico, por lo que el nuevo centro penitenciario permitirá contener la actividad criminal y reforzar la seguridad en la región.
La prisión, diseñada con infraestructura de máxima seguridad y un palacio de justicia dentro del complejo, tendrá capacidad para 500 reclusos y estará ubicada en una zona aislada de la Amazonía. Se prevé que su construcción finalice en 2028.
A pesar de los argumentos del gobierno francés, figuras políticas como el diputado Davy Rimane, del partido La France Insoumise, han calificado la iniciativa como «una nueva forma de colonialismo», al considerar que Francia está imponiendo decisiones sin consultar a la población local. Por su parte, el diputado Jean-Victor Castor señaló que esta medida representa «una afrenta a la historia de la región», recordando que miles de personas fueron sometidas a trabajos forzados en las antiguas colonias penales de la Guayana Francesa.
La controversia sigue creciendo a medida que diversos sectores exigen que el gobierno explore alternativas para combatir el crimen organizado sin recurrir a la expansión carcelaria. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención el desarrollo de este proyecto y sus implicaciones sociales y políticas.
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