08/05/2016/Cocina y Vino/LR
En vez de salir a desayunar en algún lugar donde tengan que hacer o esperar para ser atendidos, este de la , anímate a prepararle algo a la homenajeada. Si los niños son grandecitos, anímalos a participar en la preparación.
Te damos algunas ideas para que hagas un desayuno delicioso y sin estrés.
1. Busca variedad y preparaciones sencillas: A menos que seas muy buen cocinero o muy paciente, procura escoger platos sin mucha complicación, y complmentar con productos finos. Por ejemplo, huevos revueltos con salchichas de la Colonia Tovar, una variedad de quesos o jamones (o ambos), pan artesanal, etc. Recetas en las que protagonice la fruta y bebidas refrescantes originales también son muy buenas ideas.
2. Dale atención extra a los detalles: Coloca la mantequilla en un lindo recipiente, presenta los quesos o jamón en una bandejita ordenados, coloca la fruta en porciones de bocado en bowls pequeños, la mermelada en un bowl pequeñito y no directamente del frasco, la leche o jugo en una jarrita, y el café en la greca o prensa, junto a la taza con platito debajo.
3. Flores, siempre bienvenidas: Una flor en un florero delgado le dará un toque de color y belleza a la bandeja, no dejes de incluirla. Te sugerimos hacer memoria y conseguir la favorita de mamá, aunque una rosa no pasa de moda.
4. Un toque personal: A menos que el plan sea una sesión de fotos para un catálogo, evita un desayuno genérico. Incluye una tarjeta dibujada por los niños, un «menú» con comentarios familiares acerca de cada plato (por ejemplo «Café con leche, con miel y canela, como lo tomamos en Mérida», «Huevos fritos con el amarillo suavecito, como los prepara la abuela», «Torta de fresa con parchita, las frutas favoritas de las niñas», etc.).
5. Incluye los regalos en la ocasión: Si además del desayuno, tienen preparado algún regalo, al terminar de comer y antes de recoger o moverse al postre, es el mejor momento para darlo. También es buena ocasión para decir algunas palabras, o dejar a la protagonista hablar. Preguntas como ¿Qué te pareció? o ¿Qué te gustaría hacer hoy? son bienvenidas. También pueden invitarla a compartir alguna anécdota familiar (alegre, nada delicado) o a que se pruebe y modele sus regalos, si aplica.
6. Planea alguna actividad: Después de desayunar, planea alguna actividad ligera como ver una película familiar (te sugerimos tener dos o tres opciones a la mano para que mamá elija) o darle a los niños la oportunidad de hacer un pequeño show (si son de los que les gusta cantar o dibujar o hacer algo artístico, claro).
7. Servicio completo: De ninguna manera permitan que ella sea la que recoja o lave los platos. Eso rompe el encanto y le resta puntos a lo que pudo ser un desayuno excelente. Pónganse de acuerdo con antelación en quién hace qué; peleas por ver quién lava tampoco son agradables.
8. El postre: Aunque es un desayuno, por ser una ocasión especial, termina con un postre sencillo. Una ensalada de frutas o una degustación de bombones rellenos es lo ideal.
9. Cuida el confort: Aunque llegar con la bandeja es muy vistoso, comer con la bandeja en las piernas es incómodo (a menos que sea una de esas que tienen patitas desplegables). Lleva una mesita auxiliar y colócala al lado de la cama con todo lo necesario para no sobrepoblar la bandeja y evitar accidentes.
10. Si mamá está embarazada: Sorpréndela sirviendo de postre esa comida rara que tanto ansía. Elige alguna película en la que figure el embarazo (de nuevo, amena) como Junior, Juno, Nueve Meses, incluso La Guerra de los Clones o Kill Bill para mamás geek. También puedes hacer algún juego de Baby Shower para incluir al bebé en la celebración.
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