16/05/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/EFE/Yahoo
En un hecho sin precedentes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó los primeros cargos de narcoterrorismo contra una colaboradora del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), marcando un hito en la lucha contra el crimen organizado transnacional.
La acusada, María del Rosario Navarro-Sánchez, de 39 años, residente en México, fue imputada en un tribunal federal del Distrito Oeste de Texas por conspirar para suministrar armas y granadas al CJNG. Esta organización fue designada como grupo terrorista por el gobierno del presidente Donald Trump en febrero pasado, lo que ha permitido endurecer las acciones legales contra sus miembros y colaboradores.
La fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, declaró que la acusación «demuestra el compromiso del Departamento de Justicia para responsabilizar al CJNG por los estragos causados en Estados Unidos, México y otras naciones».
Además de los cargos de narcoterrorismo, Navarro-Sánchez enfrenta acusaciones por contrabando de inmigrantes, tráfico ilegal de armas y lavado de dinero, lo que refuerza la postura del gobierno estadounidense en su lucha contra el crimen organizado.
El director del FBI, Kash Patel, subrayó que este caso envía un mensaje contundente a quienes colaboran con organizaciones criminales y terroristas: «Serán perseguidos y sometidos al máximo rigor de la ley».
Este proceso marca un punto de inflexión en la estrategia de seguridad de EE.UU., sentando un precedente en el combate contra el tráfico de drogas y el financiamiento de grupos terroristas.
Deja una respuesta