28/01/2016/Noticia al día/AJV
El término zulianidad no es tan reciente. En los primeros años del siglo XX fue bandera de un notable trujillano a quien, sin embargo, se conoció como el más zuliano de todos los zulianos: Abraham Belloso Rosell, quien a la hora de su muerte ocupaba la presidencia del Centro Histórico del Zulia y en sus discursos y editoriales fue un impenitente defensor de los derechos regionales.
Los zulianos celebramos hoy 195 años desde que la Provincia de Maracaibo, reunida en Cabildo público, decidiera su adhesión a la Gran en igualdad de condiciones con Nueva Granada, Venezuela y Ecuador, como República Democrática, con lo que se separó de manera definitiva del yugo de la Corona Española.Más de cien años después, en el 2002, el Gobierno del estado Zulia promulgó el Decreto número 272 que se publicó en Gaceta Extraordinaria bajo el número 694 el 6 de febrero del mismo año, que establece el 28 de enero como de la Zulianidad, según una nota de prensa de la Secretaría de Cultura regional.
Belloso Rosell habló reiteradamente sobre el regionalismo sano del Zulia que “constituyó el eje propulsor del progreso…”.
La periodista y escritora Marlene Nava Oquendo relató que en 1937, cuando el presidente Eleazar López Contreras visitó al Zulia con motivo de la tragedia de la Piragua Ana Cecilia, expresó: “yo admiro ese sentimiento regionalista del pueblo zuliano. Y en mis ideales de magistrado quisiera que los demás pueblos de la nación lo cultivaran con igual esmero, porque de ese anhelar la propia superación, surgiría la emulación para el bien; serían como fuerzas, lanzadas en una misma , concurrirían a un mismo centro. Allí donde la patria única se nos muestra llena de majestad y envuelta en su manto de gloria”.
El aislamiento secular del Zulia –señala el escritor Rutilio Ortega- obligó a sus habitantes a ser autosuficientes para abastecerse, relacionarse y gobernarse. Su único vínculo geográfico es el Lago y esto es lo que hace que, entre los siglos XVII y XIX se conforme un espacio geohistórico, compuesto por la Provincia de Maracaibo, los actuales estados andinos, parte de Barinas y los Valles de Cúcuta y Santander, con cuyas sociedades establecen nexos mercantiles, económicos y hasta familiares, agrega la reseña.
El historiador Germán Cardozo Galué, exdirector del Centro de Estudios Zulianos y miembro de la Academia Nacional de la Historia, señala sobre este particular que a “pesar de los controles: primero del Gobierno Español y luego de las autoridades republicanas instaladas en Caracas, la región histórica marabina permanece controlada –comercial y económicamente- por la élite local, que, además, ostenta el poder político”.
Belín Vásquez, historiadora y profesora de la Universidad del Zulia, afirma que el conglomerado marabino canalizó sus esfuerzos hacia el trabajo y el quehacer civil, cerrándose el camino de la aventura militar y el éxodo de habitantes hacia las correrías, asonadas y montoneras.
Añade: “culminada la Guerra de Independencia, Maracaibo es entonces una Provincia próspera y autosuficiente, mientras el resto del país permanece asolado. Es así como el poder central empieza a poner sus ojos sobre la Aduana Marabina e inicia un permanente acoso que, secularmente, ha acrecentado el sentimiento de conciencia regional”.
Pionerismo
El Zulia se ha caracterizado por el pionerismo: primero en contar con alumbrado público en Latinoamérica; la primera Compañía de Seguros, los primeros teléfonos; primero es realizar operación de alta cirugía en el país; donde arrancó el cine venezolano; donde amerizó el primer hidroavión. Y de todos estos hechos el zuliano guarda registro en la memoria colectiva.
Ese conjunto nos envuelve, nos da una distinción ante el mundo, nos diferencia como pueblo. Pueblo heredero de las etnias añú, wayuu, yukpa, barí y japreria. De la genocultura, producto del mestizaje con los andaluces y africanos que se acantonaron en el Sur del Lago. Debe ser un orgullo para nosotros saberse parte de ese conjunto inédito, singular y único en el planeta, exalta la nota de prensa de la Secretaría de Cultura.
Por eso y por muchas más virtudes que posee nuestra región, hoy celebramos el ¡Día de la Zulianidad!
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