25/06/2016/El Comercio/LR
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró, el jueves, que el acuerdo de alto el fuego bilateral y definitivo alcanzado en La Habana «significa ni más ni menos el fin de las FARC como grupo armado».
«No solamente se acordó el fin de las confrontaciones, sino que también se definió un cronograma preciso para que las FARC dejen las armas para siempre. Esto significa ni más ni menos el fin de las FARC como grupo armado», dijo Santos desde La Habana, donde asistió a la firma del acuerdo.
El presidente se dirigió al auditorio del salón de protocolo de «El Laguito» después de saludar al máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko’, a quien hizo entrega de un «balígrafo», un bolígrafo construido con un proyectil.
«Las balas escribieron nuestro pasado, la educación escribirá nuestro futuro», le dijo Santos a ‘Timochenko’, antes de dirigirse al atril.
Allí rehusó seguir el protocolo de saludos y declaró que «hoy es un día histórico» para su país, ya que «después de más de 50 años de enfrentamientos, muertes, atentados y dolor, hemos puesto un punto final al conflicto armado con las FARC».
«Lograr este acuerdo nos llena de fe y esperanza», agregó el presidente, quien recordó que «los jóvenes y niños» colombianos «no han conocido un solo día sin la violencia del conflicto armado».
Santos destacó que Colombia «se acostumbró a vivir en conflicto» después de medio siglo de contienda, «y ya no tenemos recuerdos, ni siquiera referencias, de lo que es vivir en paz».
«Lo cierto es que nos acostumbramos al horror de la guerra. Se volvió parte de la vida cotidiana. Hoy, por fortuna, con lo que se acaba de firmar, damos vuelta a esta trágica y larga página de nuestra historia», apuntó.
«No solamente se acordó el fin de las confrontaciones, sino que también se definió un cronograma preciso para que las FARC dejen las armas para siempre. Esto significa ni más ni menos el fin de las FARC como grupo armado», dijo Santos desde La Habana, donde asistió a la firma del acuerdo.
El presidente se dirigió al auditorio del salón de protocolo de «El Laguito» después de saludar al máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko’, a quien hizo entrega de un «balígrafo», un bolígrafo construido con un proyectil.
«Las balas escribieron nuestro pasado, la educación escribirá nuestro futuro», le dijo Santos a ‘Timochenko’, antes de dirigirse al atril.
Allí rehusó seguir el protocolo de saludos y declaró que «hoy es un día histórico» para su país, ya que «después de más de 50 años de enfrentamientos, muertes, atentados y dolor, hemos puesto un punto final al conflicto armado con las FARC».
«Lograr este acuerdo nos llena de fe y esperanza», agregó el presidente, quien recordó que «los jóvenes y niños» colombianos «no han conocido un solo día sin la violencia del conflicto armado».
Santos destacó que Colombia «se acostumbró a vivir en conflicto» después de medio siglo de contienda, «y ya no tenemos recuerdos, ni siquiera referencias, de lo que es vivir en paz».
«Lo cierto es que nos acostumbramos al horror de la guerra. Se volvió parte de la vida cotidiana. Hoy, por fortuna, con lo que se acaba de firmar, damos vuelta a esta trágica y larga página de nuestra historia», apuntó.
[staff_social]
Deja una respuesta