El Silencio Urbano

23/09/2017/NELSON VILLASINDA

“Hay un tiempo para guardar silencio, y un tiempo para hablar” (Eclesiastés 3,7).

El Silencio es una ausencia de sonido, el habla se omite para no comprometer ni comprometerse. Craso error pensaría el nativo con rol de cacique, el aborigen Barquisimeto en la confluencia de los ríos Barquisimeto y Buria quien fue dado en encomienda por el Capitán Juan de Villegas al cura Toribio Ruiz, asignación refrendada por el primer Cabildo en la Nueva Ciudad de Segovia en Buria, 14 de septiembre de 1552. La educación formal en el Estado Lara ha olvidado nuestro pasado indígena.

Las Torres Ayacucho, David y la ejemplificante Torre Municipal marcan un hito en la historia urbana de Barquisimeto. El comportamiento humano tiene un propósito expedito o encubierto; en este caso pareciera un mensaje esperanzador a los propietarios de inmuebles sobre las manzanas cercanas al Palacio Municipal. Desde la autoridad municipal existe la disposición a potenciar la plusvalía de los particulares en detrimento de la preservación patrimonial, cultural, además sacrificando áreas para servicios comunales y metropolitanos.

A llegar el atardecer en el centro, sube una marea de silencio temeroso y el epicentro urbano se percibe entristecido por la ausencia de ciudadanos y ciudadanas, es tomada por otras y otros que durante el día planifican su accionar a partir de la seis de la tarde hasta casi del nuevo amanecer. Ese comportamiento de la Otra Ciudad sirve de parámetro o indicador para medir la ineficacia del poder municipal, ejecutivo y legislativo, en las últimas tres décadas.

A Barquisimeto se le ha denominado la Ciudad Peregrina, desde el punto de vista político-territorial y administrativo hispánico nace en Buria con el nombre de Nueva Ciudad de Segovia, un 17 de Mayo de 1552, en la actual jurisdicción del Municipio Simón Planas. Desde la década de 1970, siglo XX, avanza sobre el Macro Sector Oeste hasta la proximidad con Quibor. Eso implica ampliar los servicios de salud pública, de allí la necesidad de un Hospital de trescientas camas para el extremo oeste de la Parroquia Urbana Juan de Villegas, específicamente en el Barrio Simón Bolívar y atenderá la población de la Parroquia Rural Buena Vista.

La democracia representativa al igual que la participativa ha abandonado por décadas el centro urbano de Barquisimeto, sobre todo en el ámbito de la Parroquia Concepción. Considero que debemos repensar el tipo de ciudad y municipio que en verdad podemos y queremos construir. Desde el año 1983 se ha escrito sobre la necesidad de crear la Parroquia Urbana El Cercado, un llamado a los ediles de la Cámara Bolivariana de Iribarren que forma parte de sus competencias: Parroquia Ramón Querales, capital El Cercado.

Por último quiero compartir una curiosidad territorial e histórica, en los resguardos indígenas del Caserío El Cercado ha tenido como habitantes o residentes permanentes a los dos últimos cronistas municipales del Municipio Iribarren.

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