21/01/2025/El Crepuscular, Victor Gomez/La Nacion
El recién investido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en su primer discurso presidencial su ambicioso plan de enviar astronautas estadounidenses a Marte. «Llevaremos nuestra bandera a horizontes nuevos y bonitos. Vamos a llegar a las estrellas, lanzando a los astronautas de nuestro país para que la bandera de las barras y las estrellas ondee sobre Marte», proclamó Trump este lunes en Washington.
El multimillonario Elon Musk, dueño de SpaceX, reaccionó de inmediato con entusiasmo, levantando los pulgares en señal de aprobación. SpaceX, la firma espacial de Musk, está desarrollando el prototipo de cohete interplanetario reutilizable Starship, que ha sido lanzado en siete ocasiones en vuelos de prueba, aunque aún no ha superado la órbita baja terrestre.
Más tarde, en una presentación en el Capital One Center en Washington, Musk expresó su apoyo al plan de Trump. «¡Llevaremos a DOGE [Departamento de Eficiencia Gubernamental] a Marte! ¿Se imaginan lo maravilloso que será que astronautas estadounidenses planten la bandera en otro planeta por primera vez? ¡Qué inspirador sería!», exclamó Musk, simulando plantar dos banderas a su lado, lo que despertó aplausos del público.
Musk también mencionó que las primeras naves espaciales a Marte se lanzarán dentro de dos años, cuando se abra la próxima ventana de transferencia Tierra-Marte. «No habrá tripulación para comprobar la fiabilidad de un aterrizaje sin daños en Marte. Si los aterrizajes salen bien, los primeros vuelos tripulados se realizarán dentro de cuatro años», señaló el multimillonario en septiembre pasado.
Sin embargo, la participación de Musk en el evento no estuvo exenta de controversia. Al final de su discurso en el Capital One Center, Musk realizó un gesto que muchos interpretaron como un saludo nazi, lo que generó revuelo en las redes sociales. «¡Gracias! Mi corazón está con ustedes», dijo Musk mientras hacía el gesto.
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