21/01/2025/El Crepuscular, Victor Gomez/AFP
– En respuesta a la creciente violencia en varias regiones del país, el presidente Gustavo Petro ha declarado un estado de conmoción interior y emergencia económica. Esta medida se toma tras una serie de enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes de las FARC en la región del Catatumbo, que han dejado un saldo de más de 100 muertos y casi 20,000 desplazados en solo cinco días.
El presidente Petro, en un comunicado, explicó que esta decisión busca otorgar al Ejecutivo las facultades necesarias para conjurar las causas de la perturbación y impedir la extensión de sus efectos. La medida, que puede durar hasta 90 días y prorrogarse por dos períodos iguales, permite al gobierno tomar acciones extraordinarias como liberar recursos y restringir la movilidad de los habitantes.
Desde el jueves, diferentes focos de violencia estallaron en el país, siendo el más grave en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela. La guerrilla ELN atacó a la población civil y se enfrentó contra disidentes de las FARC que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016. La situación se ha visto agravada por asesinatos selectivos y combates que han dejado un balance de al menos 80 muertos y casi 20,000 desplazados en esta región plagada de narcocultivos.
El presidente Petro ha señalado que el ELN ha escogido el camino de la guerra y que «guerra tendrá». En consecuencia, ha ordenado la suspensión de las negociaciones de paz con esa guerrilla, a la que acusó de perpetrar «crímenes de guerra».
La oposición ha reaccionado contra Petro, considerando la nueva medida como una estrategia para imponer sus reformas de izquierda por decreto. Sin embargo, el presidente ha defendido su decisión, afirmando que es necesaria para proteger la estabilidad institucional y la seguridad del Estado.
La violencia ha generado una oleada de desplazados hacia poblados más seguros y hacia Venezuela, donde el gobierno ha activado un «operativo especial» para atender a los afectados. Hasta ahora, la Fuerza Pública no ha entrado a enfrentar a los rebeldes en las zonas críticas, concentrándose en rescatar a la población en riesgo.
El estado de conmoción interior es una medida excepcional que busca estabilizar la situación y proteger a los ciudadanos afectados por la violencia. El presidente Petro ha pedido el apoyo del poder judicial y de la comunidad internacional para enfrentar esta crisis humanitaria.
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