03/09/2016/AFP / LR
El gobierno venezolano aseguró este pasado viernes que con acciones preventivas evitó una «masacre» y desarticuló el «golpe de Estado» que, según él, planeaba la oposición en la masiva manifestación del jueves que exigía un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
«La acción preventiva del gobierno nacional desmanteló una masacre, era la reedición del plan del año 2002», cuando el entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013) fue derrocado brevemente después de una gran marcha opositora, denunció la canciller Delcy Rodríguez, en una reunión con el cuerpo diplomático para compartirle esa denuncia.
La ministra dijo que la manifestación, que según la oposición logró congregar a más de un millón de personas en Caracas, tenía como objetivo «sacar al gobierno legítimo» del poder y contemplaba que francotiradores buscaran «el asesinato de ciudadanos» como pasó en 2002.
«Estaban montando un escenario que propiciara, además, la intervención de Venezuela», aseguró Rodríguez, celebrando que la concentración culminara en paz, pese a «conatos de violencia» aislados al final entre un grupo de encapuchados y fuerzas de seguridad.
La canciller estuvo acompañada en la reunión del ministro del Interior y Justicia, general Néstor Reverol, que explicó a los embajadores cómo el gobierno logró controlar la situación gracias a la detención en días previos de dos dirigentes opositores acusados de tener material explosivo.
Además, con la decisión de mandar a prisión al exalcalde Daniel Ceballos, que estaba en arresto domiciliario, por supuestamente planear actos violentos en la llamada «Toma de Caracas».
Reverol también destacó, dentro de esas acciones preventivas, el desmantelamiento de campamentos «paramilitares» cerca del palacio presidencial de Miraflores, donde las autoridades encontraron «armas de guerra» y un fusil para uso de francotirador.
«Hemos derrocado los actos terroristas», celebró Reverol.
La oposición ha denunciado un aumento de la «persecución política» contra sus miembros en los últimos días y denunció este viernes la detención del alcalde Delson Guarate, del del municipio Mario Briceño Iragorry, en el estado central de Aragua.
«Calificar de golpe de Estado (el hecho de) promover el revocatorio, simplemente, quiere decir que el gobierno no está en sus cabales. Es un problema de psiquiatría», consideró el presidente del Parlamento, de mayoría opositora, Henry Rammos Allup.
El líder de la oposición, Henrique Capriles, se refirió a la reunión diplomática en su cuenta en Twitter y pidió disculpas a los embajadores por tener que «soportar la tragicomedia gubernamental».
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