20/12/2024/David Delgado, El Impulso
El Gobierno de Panamá ha anunciado una significativa reducción en el número de migrantes que cruzan la peligrosa selva del Darién, frontera con Colombia. Según cifras oficiales, un total de 300.549 migrantes han atravesado esta ruta en lo que va de 2024, lo que representa una disminución del 41% en comparación con el año anterior.
Esta disminución se atribuye a un conjunto de medidas implementadas por el Gobierno panameño, entre las que destacan un acuerdo con Estados Unidos para la devolución de migrantes, el cierre de pasos no autorizados en la selva y una mayor vigilancia en la zona, así como factores internos de los países donde provienen los inmigrantes, como es el caso de Venezuela.
El director del Servicio Nacional de Migración de Panamá, Roger Tejada, destacó que estas medidas, junto con factores como las condiciones climáticas y los cambios en las políticas migratorias de otros países, han contribuido a reducir el flujo migratorio irregular por el Darién.
Políticas del nuevo gobierno panameño
Tejada destacó que «el paquete de medidas, las medidas tomadas por el Servicio Nacional de Fronteras, las medidas administrativas, el clima también nos ha favorecido, el cambio de políticas. Es un conjunto de todo que se ve reflejado en la disminución del flujo migratorio».
Este «paquete de medidas» fueron estipuladas luego de que el Presidente panameño, José Mulino, asumió su cargo el pasado 1 de julio. En consecuencia de esta decisión, la oficina de migración panameña informó de cómo habían influido estas políticas para frenar la migración a través de la frontera entre Panamá y Colombia, destacando que en este mismo lapso en 2023, registraron la cifra récord de más de 520.000 personas cruzando el Darién.
La mayoría de los migrantes que han cruzado el Darién este año son venezolanos, seguidos de colombianos, ecuatorianos, chinos y haitianos. Las autoridades panameñas han identificado también la presencia de grupos criminales organizados en la zona, los cuales se aprovechan de la vulnerabilidad de los migrantes.
Para el próximo año, el Gobierno panameño prevé continuar con las políticas de control migratorio y espera fortalecer la cooperación con Estados Unidos en materia de devolución de migrantes. Sin embargo, las autoridades panameñas reconocen que la situación migratoria en la región sigue siendo compleja y que se requiere un esfuerzo conjunto de los países involucrados para encontrar una solución a largo plazo.
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