21/11/2024/Ana Merodio, hola!
Cuando se habla de riqueza, opulencia y lujo, ningún otro nombre se compara con el de la Casa de Saud, la dinastía gobernante de Arabia Saudita. Su patrimonio, estimado en unos 1.324 billones de euros, supera por mucho la fortuna combinada de los dos hombres más adinerados: Elon Musk y Jeff Bezos. Mientras que estos nombres dominan las listas de los más ricos del planeta, sus cifras parecen pequeñas al lado del colosal poder económico de esta familia real. Pero, ¿de dónde procede esta riqueza y que hace única a la Casa de Saud?
Una fortuna que desafía la imaginación
El poderío económico de la Casa de Saud no tiene comparación. Para ponerlo en perspectiva, Elon Musk, reconocido como el hombre más rico del mundo gracias a su liderazgo en Tesla, SpaceX, X (antiguo Twitter) y ahora miembro del gabinete del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, posee un patrimonio neto de 280 mil millones de euros. Por su parte, Jeff Bezos, fundador de Amazon, cuenta con una fortuna de algo más de 213 mil millones de euros. Sin embargo, ambos juntos no alcanzan ni una cuarta parte de la riqueza acumulada por la familia saudí.
Incluso en comparación con la familia real británica, cuyo patrimonio se estima en unos 81 mil millones de euros, la Casa de Saud está en otro nivel. Su fortuna es 16 veces mayor, lo que la convierte en un caso único entre las monarquías del mundo.
¿De dónde proviene tanta riqueza?
La inmensa fortuna de la Casa de Saud tiene una raíz muy clara: las vastas reservas de petróleo de Arabia Saudita. Como uno de los mayores exportadores de crudo del mundo, el país ha convertido su recurso natural más preciado en la base de una fortuna que parece inagotable. Sin embargo, su riqueza no se limita al petróleo. La familia ha diversificado sus ingresos invirtiendo en bienes raíces, tecnología y una impresionante colección de arte, además de adquirir propiedades y activos de lujo en todo el mundo.
Entre sus posesiones más notables se encuentra el castillo francés Louis XIV, adquirido por el príncipe heredero Mohammed bin Salman (conocido como MBS) por 272,6 millones de euros, así como el célebre cuadro Salvator Mundi de Leonardo da Vinci, que rompió récords al ser comprado po 414 millones de euros. Estas adquisiciones son solo un ejemplo de su inmenso poder.
Su exclusivo estilo de vida
La vida cotidiana de la Casa de Saud es una manifestación constante de su riqueza. Sus residencias, vehículos, y hasta sus viajes son completamente exclusivos y al alcance de muy pocos.
El Palacio Al Yamamah, residencia oficial del rey Salman, es un claro ejemplo de lujo desmedido. Este enorme complejo cuenta con más de mil habitaciones, piscinas, un cine privado, una bolera y una mezquita. Por supuesto, no es el único: otros palacios, como el Palacio Al-Awja o el Palacio Erga, reflejan la arquitectura y la opulencia típicas de la región.
En cuanto al transporte, la familia real saudí posee una flota envidiable de yates y aviones privados. Entre ellos destaca el superyate Serene, valorado en 378 millones de euros y equipado con helipuertos, una piscina de agua salada y hasta una sala de nieve. Por otro lado, un Boeing 747-400 personalizado con interiores bañados en oro se suma a su lista de extravagancias.
La colección de arte más deseada
Pero el gusto por lo majestuoso no acaba ahí, el aprecio de la Casa de Saud por el arte no entiende de límites. Su colección incluye desde obras maestras comoLes Femmes d’Alger de Picasso hasta piezas contemporáneas de artistas como Jeff Koons y Damien Hirst. Sin embargo, el mayor símbolo de su amor por el arte es, sin duda, el Salvator Mundi, la pintura más cara jamás vendida, que ahora adorna uno de sus yates.
La Casa de Saud ha gobernado Arabia Saudí desde su fundación en 1744, convirtiéndose no solo en la familia más rica, sino también en una de las más influyentes del mundo. Actualmente, el rey Salman bin Abdulaziz Al Saud lidera la familia, mientras que su hijo, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, actúa como primer ministro y gobernante del país.
El contraste con otras monarquías
Aunque la Casa de Saud está en la cima, otras familias reales también poseen fortunas significativas, aunque mucho más modestas en comparación.
- La familia Al Sabah de Kuwait tiene un patrimonio de 338 mil millones de euros, gracias a inversiones en valores y acciones.
- La Casa Thani de Qatar acumula unos 314 mil millones de euros, con activos como el emblemático Harrods y el rascacielos Shard en Londres.
- Por otro lado, la familia real británica, con su patrimonio de 79 mil millones de euros, queda muy atrás, aunque sigue siendo una de las más influyentes.
El deslumbrante patrimonio de la Casa de Saud no solo les permite llevar un estilo de vida extravagante, sino que también refuerza su poder político y económico en el mundo.
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