03/03/2025/Victor Gomez, El Crepuscular/euronews
En una cumbre celebrada en la histórica Lancaster House de Londres, los líderes europeos, junto con representantes de Canadá y Turquía, reafirmaron su compromiso de mantener el apoyo militar a Ucrania. Este evento, que tuvo lugar apenas dos días después de una tensa reunión entre el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y el presidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca, destacó la necesidad de la participación de Estados Unidos para garantizar la paz y la estabilidad en el continente.
El primer ministro británico, Keir Starmer, llamó a los líderes europeos a redoblar sus esfuerzos en materia de Defensa, no solo para ayudar a garantizar la paz en Ucrania, sino también para asegurar la estabilidad en toda Europa. «Es esencial que contemos con el firme respaldo de Estados Unidos para que este plan funcione», afirmó Starmer durante la cumbre.
La reunión en Londres contó con la participación de líderes de Ucrania, Francia, Alemania, Dinamarca, Italia, Países Bajos, Noruega, Polonia, España, Canadá, Finlandia, Suecia, República Checa y Rumanía, así como del ministro turco de Asuntos Exteriores. También estuvieron presentes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Starmer anunció que los aliados occidentales de Ucrania mantendrán el flujo de ayuda militar para lograr el objetivo de una paz duradera que garantice la libertad y la soberanía de Ucrania. Además, reiteró la disposición del Reino Unido «a poner botas en tierra y aviones en el aire» para defender a Ucrania si fuera necesario, evocando una «coalición de voluntarios» de otros países para hacer lo mismo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, enfatizó la necesidad de fortalecer a Ucrania en términos económicos, energéticos y militares. «Europa debe situar a Ucrania en una posición de fuerza», subrayó von der Leyen, quien también presentó un plan de defensa exhaustivo que será discutido en una cumbre de emergencia en Bruselas el próximo 6 de marzo.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien se reunió previamente con Starmer en Downing Street, destacó la importancia de la unidad en Occidente y la colaboración entre Europa y Estados Unidos. «Es crucial evitar el riesgo de una división en Occidente», afirmó Meloni, haciendo hincapié en que Italia y el Reino Unido pueden «tender puentes» entre ambos continentes.
Al final de la cumbre, los líderes europeos reiteraron su apoyo a Ucrania y su compromiso de garantizar una paz duradera y estable en la región. «No debemos escatimar esfuerzos para mantener un fuerte vínculo transatlántico», concluyó el presidente lituano Gitanas Nausėda.
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