22/03/2017/El Confidencial/AM
Hay cuatro formas genéricas de despertarse, y hacer una u otra revela tu verdadera personalidad. La coach Suzy Ashworth ha llevado a cabo esta clasificación. Pasa las flechas de la derecha para descubrir con cuál te identificas.
Te despiertas antes de las 6
Si te despiertas antes de las 6 am, te pones a producir y a planificar el día, es que eres una persona que tiene el control de su vida. Es probable que seas cabeza de familia o responsable de empresa. Tu jornada no sería igual si no te levantaras pronto, pues tienes que estructurar bien las horas para ser productivo. Y quedarse remoloneando en la cama no es una opción.
Un día, sin querer, te duermes, y ya estás toda la jornada agobiado. Según la ‘coach’, si eres de este tipo de persona, eres ingenioso, proactivo y siempre intentas sacar el máximo partido a tus días. Asimismo, eres perfeccionista y pretendes tener éxito en la vida. Sueles ir un paso por delante de los demás.
Apuras hasta el último momento
Eres de los que se pone cinco alarmas todos los días. Apagas una, y te duermes; apagas la otra, y te vuelves a dormir… hasta la última. Ya no tienes margen para quedarte más en posición horizontal, así que no te queda otra que levantarte y ponerte en marcha. Un café rápido en frente del email y, horror, no tienes ropa limpia. Eres de los que no planifica nada, por eso se te suelen olvidar cosas en casa que deberías haberte llevado.
Al final, haces todo, pero todo mal. En tus mañanas dominan la ansiedad y el desequilibrio, sobre todo porque eres de los que se acuesta tarde.
Madrugas para acabar lo de ayer
El refrán ‘no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy’ no va contigo. Eres de los que se levanta antes para acabar las tareas que ya deberían estar hechas la jornada anterior. Eres un caos total, y más por las mañanas.
Aunque esto puede funcionar la mayoría del tiempo, debes reconocer que es agotador. No puedes ir por la vida con el tiempo pegado al trasero, no es sano. No obstante, asegura la coach, también puede ser que tengas miedo al éxito, y por ello tu subconsciente entorpece tu trabajo. Nosotros añadimos una: eres un procrastinador de cuidado.
Dejas todo preparado por la noche
Eres de los que dejan todo perfectamente preparado la noche anterior. La ropa, el ordenador, el abono, la cartera… no reservas nada al azar. Y lo haces solo para estar más tranquilo y poder remolonear en la cama un poco más. Lo tienes todo tan planificado que sabes incluso cuántos minutos de más puedes quedarte en la cama.
Organizar todo antes de acostarte refleja que estás comprometido con tu quehacer diario, tanto en tu vida personal como en tu faceta laboral. La rutina y el orden son importantes para ti, pero ten cuidado: ser demasiado rígido no es bueno, así que tómate los fines de semana para desconectar de tu plan.
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