10/04/2016/EFE/EA
El presidente de la Comisión de Política de la unicameral Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de Venezuela, el opositor Luis Florido, dijo hoy que se avergüenza del trato dado por el Gobierno de su país al jefe de Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, y al jefe de la OEA, Luis Almagro.
«Esta semana ha sido vergonzosa y sin precedentes para la diplomacia venezolana», declaró Florido al rechazar «los insultos y las descalificaciones por parte de (el presidente) Nicolás Maduro y la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez» contra Rajoy y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
«Repudiamos la arremetida verbal» de ambas autoridades de un Ejecutivo que, «en lugar de insultar a España, debería aceptar la ayuda ofrecida por el Gobierno español para atender la grave crisis humanitaria que está sufriendo Venezuela, donde la escasez de medicamentos supera el 80 %», dijo Florido en un comunicado.
Tanto Rajoy como Almagro, fueron «irrespetados», según el diputado opositor, por expresar «su preocupación ante falta de democracia en el país, la violación a los Derechos Humanos, la persecución política y la grave situación económica».
Maduro llamó este sábado a Rajoy «fracasado privatizador neoliberal» y lo desafió a debatir públicamente sobre las condiciones de en sus países, luego de que previamente lo calificara de «racista, basura corrupta y basura colonialista».
El Gobierno de Rajoy respondió llamando a consultas a Madrid a su embajador en Caracas.
«Ya lo sabes, Rajoy: dónde quieras, cuándo quieras y cómo quieras un debate público para comparar (…) el desastre al que tú has llevado a España, la tragedia humanitaria, y los logros de la Revolución Bolivariana, modestamente», dijo Maduro la víspera.
Su canciller anunció a su vez que el Gobierno de Maduro pedirá una investigación sobre lo que considera una «desviación» de las funciones del titular de la OEA luego de que este, al igual que Rajoy, apoyara la amnistía a favor de opositores venezolanos presos.
A juicio de la jefa de la diplomacia venezolana, Almagro «reitera en su odio contra Venezuela», «violenta todas las normas de funcionamiento de la Secretaría General de la OEA» y se sumó «al afán intervencionista de la derecha apátrida» contra el país.
El apoyo de Almagro a la amnistía «solo tiene asidero en su rol de agente al imperial desprovisto de vergüenza», remarcó.
Lo dicho por Maduro y por Rodríguez, remató el texto de Florido, «deja en claro el talante» de «un Gobierno forajido que no respeta el Estado de Derecho (…), lo manipula y altera a su antojo y conveniencia».
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