16/04/2017/Infobae
Pese a que existen varios alimentos que aportan grandes valores nutricionales para el cuerpo humano, es común recaer casi de manera cotidiana en aquellos que lejos están de aportar energía y alimento a el plan dietario. Estos no solo no benefician al organismo, sino que también aceleran el proceso del metabolismo, lo que desemboca en grandes complicaciones de salud y hasta en patologías con alto riesgo de mortalidad. A continuación ocho alimentos más peligrosos para la salud del ser humano:
Papas fritas
Una investigación realizada en conjunto entre el Hospital Brigham y la Universidad de Harvard reveló que el exceso de consumo de papas fritas puede derivar en un riesgo del aumento claro de hipertensión.
Lea Borgi, médica del Hospital Brigham y una de los autoras de la investigación publicada en el British Medical Journal, explicó que: «Al inicio del estudio, los participantes no tenían presión arterial alta. Sin embargo, notamos que aquellas personas que consumían papas hervidas, al horno o en puré cuatro veces por semana tenían un riesgo 11% mayor de desarrollar hipertensión que quienes ingerían una o menos de una porción al mes», explicó la especialista.
Gaseosas
Si hay un tipo de bebida directamente relacionada con la obesidad son, sin duda, los refrescos de cola o los elaborados a base de extractos de té o plantas con azúcar añadido. La OMS recomienda no ingerir más de 50 gramos de azúcar al día y fija una ingesta ideal de 25 gr. Solo una botella o lata de estas bebidas, aportan 35 gramos, más de lo recomendado.
«Si se habla de nutrición entrarían dentro de los alimentos que denominamos ‘calorías vacías’, o sea que sólo suman calorías sin ofrecer al organismo ningún tipo de nutriente ni fibra. Colabora sólo al aumento de peso y no al aporte de nutrientes para una correcta nutrición», desarrolló a InfobaeCecilia Garau, licenciada en nutrición.
Rollitos de primavera
Quizás uno de los clásicos escogidos por muchos tanto para almuerzo como también para algunas cenas donde abundan los menúes chinos. Pero estos bocados infaltables en la comida oriental contienen un elevado contenido de grasas saturadas que promueven el sobrepeso con su consumo en grandes cantidades.
«Hinchazón abdominal, indigestiones, pesadez digestiva y, en casos extremos, hasta diarreas o intoxicaciones leves», así describió a El País Rubén Bravo, experto en nutrición y gastronomía del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
«El elevado contenido de grasas saturadas que contienen los aceites que suelen emplear en los restaurantes de corte asiático junto con las harinas refinadas que utilizan para los fritos y rebozados promueven el aumento del colesterol y del sobrepeso», aseguró el especialista.
Bebidas energéticas
Las bebidas energéticas son utilizados por muchos tanto en las jornadas nocturnas como también en aquellos días que el cansancio gana la jornada laboral, pero su elección puede sumamente perjudicial.
«Los excitantes como la cafeína y la taurina combinados con las vitaminas B6 y B12 enmascaran los efectos negativos aportados por estas bebidas, aceleran el ritmo cardíaco y aumentan los niveles de azúcar en sangre. El abuso de estos combinados puede afectar al hígado, al páncreas y al sistema cardiovascular».
El experto Juan Pablo Costabel (MN 119403) jefe de emergencias del Instituto cardiovascular de Buenos Aires (ICBA) afirmó a Infobae que este tipo de sustancias no trae ningún beneficio. «Sabemos que tienen un efecto sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Puede no ser beneficioso a largo plazo en personas susceptibles».
Salchichas
Sin dudas uno de los platos preferidos por lo más chicos son las salchichas, que suelen ser la opción a todo momento y a toda hora. Laura Piere afirmó que, «la baja cantidad y calidad de proteínas junto con el exceso de grasas saturadas y sal convierten a este plato en una elección poco recomendable».
La especialista apunta a la salud cardiovascular como la más perjudicada por su consumo: «La ingesta continuada de este tipo de alimentos descompensa la tensión arterial y fomenta la obesidad y la arteriosclerosis».
Facturas y donas
Es importante recordar la inconveniencia de consumir las delicias de las panaderías. En la mayoría de los casos su elaboración incluye grasas trans o hidrogenadas o aceites de alto contenido en ácidos grasos saturados relacionadas con un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
«El consumo de estos productos debe ser muy esporádico, debido a que en promedio una dona de chocolate o glaciada mediana tiene más de 300 calorías y está compuesta por entre un 35% hasta un 40% de grasas trans; son ricas en azúcar refinado y en sodio y no aportan casi ningún nutriente», afirmó la nutricionista Mónica Maza a Salud 180.
Caldos en cubos
Estos caldos son un excelente complemento para cocinar o para sopas rápidas durante el invierno, pero su problema es que están compuestas por un 0,7 y un 1,1 % de sal, y una taza de caldo de 200 ml puede contener unos 2,2 gramos.
La Organización Mundial de la Salud afirmó que el consumo promedio de sal no debe superar los 5 gramos por lo que, aproximadamente la mitad de la cantidad recomendada se pierde en este alimento. El exceso de sodio aumenta el riesgo de presión arterial alta y esto conlleva a enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades vasculares.
Carne en lata
La OMS, lo colocó entre los alimentos causantes de diversos tipos de cáncer. Específicamente, hace referencia a las carnes transformadas por salado, maduración, ahumado, fermentación u otros procesamientos destinados a realzar su sabor y mejorar su conservación.
«Aunque aún no se ha podido establecer una dosis segura de este tipo de alimentos, los expertos afirman que el riesgo aumenta cuanta más cantidad se ingiere«, aseguró Marta Gámez, directora técnica del Grupo NC Salud, quien menciona las pruebas aportadas por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, órgano de la OMS.
[staff_social]
Deja una respuesta