24/04/2025/Victor Gomez, El Crepuscular/La Patilla/pagina12/elinformadorve/4tn
En un gesto final que encapsula su compromiso con los marginados, el papa Francisco dejó un legado de esperanza y dignidad al realizar una significativa donación antes de su fallecimiento el pasado lunes. El pontífice entregó 200.000 euros, provenientes de sus ahorros personales, a la fábrica de pasta ubicada en el centro penitenciario para menores Casal del Marmo, en Roma.
Esta contribución no solo refleja su profunda empatía hacia los jóvenes en condiciones adversas, sino también su deseo de generar oportunidades reales de transformación. Según el obispo Benoni Ambarus, los fondos permitirán reducir los costos de producción, incrementar las ventas y, más importante aún, ofrecer empleo y formación a los jóvenes recluidos en este centro.
Durante su pontificado, el papa Francisco se caracterizó por visitar cárceles y extender su mensaje de inclusión y misericordia hacia los olvidados. En una visita reciente al centro Casal del Marmo, reafirmó su compromiso con aquellos que necesitan segundas oportunidades, dejando una huella imborrable en la comunidad.
Esta donación es un testimonio del mensaje de esperanza y solidaridad que marcó cada paso del papa Francisco. Su legado continuará inspirando acciones de justicia y compasión alrededor del mundo.
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