06/04/2017/Qué/AJV
La joven, que ha querido preservar su identidad oculta, acudió a realizarse un control ginecológico rutinario a un centro de Novosirbirsk, Rusia. Durante el chequeo se produjo la rotura del himen
Una mujer de 29 años de Siberia ha sido indemnizada con 750 euros (45.000 rublos) por perder la virginidad en un control rutinario en el ginecólogo. La joven, devota de la iglesia cristiana ortodoxa, deseaba llegar virgen al matrimonio. Esto ha sido considerado un agravante para fallar en favor de la víctima.
La joven, que ha querido preservar su identidad oculta, acudió a realizarse un control ginecológico rutinario a un centro de Novosirbirsk, Rusia. Durante el chequeo se produjo la rotura del himen, algo que descubrió al ver los guantes de la médica ensangrentados. Esto supuso un trauma para la mujer, que aseguró en declaraciones recogidas por MinutoUno que antes de la revisión advirtió al médico «que tenía 29 y que era virgen».
La afectada, que quería llegar virgen al matrimonio, decidió denunciar el suceso al considerarlo un daño moral. «Fuimos por dos millones de rublos (35 mil dólares), que es mucho, pero lo hicimos porque sabemos que en el extranjero se obtienen esas cifras por errores de este estilo», afirmó la abogada Tatiana Popova. Además, dijo que está «contenta con la decisión de la corte.»
La médica fue despedida del centro en el que sucedieron los hechos y la directora del mismo, Irina Gevorkyan, no quiso comentar nada acerca de la situación: «Si ganaron, ganaron».
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