08/03/2025/Víctor Gómez, El Crepuscular/The Associated Press/El Nuevo Día/LA NACION/ukrinform/expansion/EL UNIVERSAL/infobae/abc7
En un nuevo episodio del conflicto entre Ucrania y Rusia, las fuerzas rusas han lanzado un ataque masivo contra la infraestructura energética de Ucrania, utilizando decenas de misiles y drones. Este bombardeo nocturno ha dejado al menos 10 personas heridas y ha afectado gravemente la capacidad del país para proporcionar electricidad y calefacción a sus ciudadanos, así como para mantener la producción en fábricas clave para la defensa.
El ataque se produce pocos días después de que Estados Unidos suspendiera la ayuda militar e inteligencia a Ucrania, en un intento por presionar al país a aceptar un acuerdo de paz impulsado por la administración del presidente Donald Trump. Como parte de esta medida, el gobierno estadounidense ha detenido el acceso de Ucrania a imágenes satelitales no clasificadas, que habían sido cruciales para la defensa del país.
El ministro de Energía de Ucrania, Herman Halushchenko, describió el ataque como «masivo» y acusó a Rusia de intentar causar el mayor daño posible a la población civil al atacar instalaciones de producción de energía y gas. Las autoridades ucranianas han calificado estos ataques como «terrorismo energético» y han reiterado su determinación de proteger a la población y mantener la integridad de sus sistemas críticos.
La suspensión del acceso a imágenes satelitales por parte de Estados Unidos ha debilitado significativamente la capacidad de Ucrania para defenderse de los bombardeos y planificar sus estrategias de defensa. Esta decisión ha generado preocupación entre los aliados de Ucrania, quienes podrían necesitar asumir una mayor carga para apoyar al país en su lucha contra la invasión rusa.
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