16/06/2017/biobiochile / MF
Lamentablemente hay muchos animales en el mundo que están extintos o a punto de desaparecer para siempre, y esto se debe, en gran medida, a la intervención del ser humano.Uno de los animales que entran en esta categoría son las tortugas de caparazón blando de Shanghái: sólo quedan 3 ejemplares de esta especie en todo el mundo, luego de que una cuarta muriera en febrero pasado.
De esas tres, dos (un macho y una hembra) viven actualmente en el zoológico de Suzhou, en China, mientras que una tercera (se desconoce su sexo) habita en el ambiente salvaje en cercanías del lago Dong Mo en Vietnam.
La particularidad que tiene esta especie es que son las tortugas de agua dulce más grandes del mundo, pues llegan a medir casi un metro y pesar 90 kilos.
En cuanto a su esperanza de vida, pueden alcanzar casi un siglo, según explica la revista estadounidense National Geographic.
Estas tortugas son originarias del río Rojo, que pasa por China y Vietnam, y comenzaron a extinguirse hacia la segunda mitad del siglo XX, cuando hubo un boom en construcciones a la orilla de ese curso de agua.
El desarrollo de infraestructura fue dejando sin su hábitat natural a las tortugas, por lo que los humanos somos directamente responsables de su pronta extinción.
Actualmente, los científicos están desesperados buscando nuevos ejemplares a las orillas del río en la pronvincia China de Yunnan, pero aún no tienen éxito.
¿Es demasiado tarde para salvar la especie? Sólo el tiempo lo dirá.
[staff_social]
Deja una respuesta