El Crepuscular

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Alguna vez te has preguntado, ¿y él cómo contribuye a tu orgasmo?

02/01/2016/ Yahoo / LD

Al se le educa con la de que debe seducir a la y luego conseguir llevarla a la cama para satisfacerla con su pene, para eso es necesario mantener una potente erección durante el tiempo necesario para que ella llegue al orgasmo.

¿Sabes qué? Esto no es para nada así. Las relaciones sexuales son cosa de dos y ninguno tiene más responsabilidad que el otro en que sean placenteras.

Además cada mujer es un mundo y es imposible saber lo que le gusta si ella no se toma la molestia de decírtelo, para eso es imprescindible que ella misma lo sepa, cosa que desgraciadamente no ocurre siempre.

El orgasmo es un reflejo, una respuesta que se produce automáticamente al recibir estímulos eróticos. Ninguna persona puede responsabilizarse del orgasmo del otro, es como si pusieras sobre tu el deber de provocar a alguien un estornudo.

Esto no significa que debas desentenderte del placer de tu compañera, pero sí que debes relajarte y guiaros mutuamente para que la relación sea satisfactoria para los dos.

La gran sensación de responsabilidad que tienen algunos hombres en las relaciones sexuales hace que el sexo se convierta en un momento de tensión y esto puede provocar incluso problemas de erección y de eyaculación.

Abre puertas a la comunicación

Conocer al otro y ser capaz de hablar de sexo abiertamente con tu pareja es lo más importante para que ambos disfruten.

Es posible que no te sientas cómodo hablando del tema o que notes que ella no está muy por la labor, no la presiones y trata de sacar el tema de otra forma, por ejemplo a través de juegos de pruebas eróticas.

Lo ideal sería que pudierais decir abiertamente como os gusta el sexo y enseñar o guiar al otro, incluso con la mano, para determinar el ritmo. Otra idea es que os masturbéis el uno enfrente del otro, no solo es excitante sino que se puede aprender mucho.

Elimina mitos

No nos educan en la respuesta sexual humana, en el colegio nos hablan de reproducción pero nunca de placer. Incluso las clases de educación sexual suelen tener más que ver con la prevención que con el disfrute. Es por esto que solo podemos saber más sobre la respuesta sexual del otro a base de prueba y error.

Además, muchas ideas erróneas impiden que aprendamos desde cero. Siempre va a pesar más la creencia que ya tenemos que la nueva experiencia.

El principal mito que debes romper es el anteriormente mencionado, el hombre no es responsable del placer de la mujer. Esto es algo que debes interiorizar porque pesa mucho sobre la sexualidad masculina.

Otros mitos que debes eliminar para que tu pareja disfrute más son;

El orgasmo vaginal y clitoriano. Durante años se ha dicho que las mujeres tienen dos tipos de orgasmo y que, además, el bueno era el vaginal. Lo cierto es que el orgasmo es uno, no importa de dónde llegue, da igual si el estímulo viene de la vagina, del clítoris, de la imaginación o de las caricias en los pechos. La intensidad del orgasmo depende más de la excitación previa que de donde venga. Además, la vagina de por sí no tiene demasiadas terminaciones nerviosas y la parte placentera es la que está rodeada por las raíces del clítoris, es decir la entrada y la zona del punto G (que también es raíz del clítoris). Casi todas las mujeres disfrutan más de la estimulación del clítoris así que no te empeñes en tocar la vagina tanto como en procurar que su clítoris esté siempre estimulado.

Cuestión de tamaño

El tamaño del pene es totalmente independiente del placer de la mujer. Como hemos dicho antes, la única parte realmente sensible de la vagina es la entrada (unos 3 cm) pero es que además en excitación la vagina solo mide unos 15 cm de profundidad, por lo tanto todo lo que pase de ahí no solo no es placentero sino que puede doler al chocar con el cuello del útero. El grosor si puede afectar por el roce pero hay que tener en cuenta que la vagina no es un conducto, es un espacio virtual, es decir que las paredes de la vagina están siempre pegadas las unas a las otras y se adaptan a lo que entre o salga. A no ser que haya problemas en la musculatura, las paredes se ciñen al pene tenga el ancho que tenga.

Sobre la masturbación en las mujeres

Hasta el 85% de las mujeres se masturban pero es cierto que no todas lo admiten, simplemente porque durante años ha estado mal visto. No presiones a tu pareja para que te lo diga si no quiere, pero si lo hace pídele que te enseñe a hacerlo como ella lo hace, aprenderás mucho sobre sus zonas sensibles, el ritmo y la presión a ejercer.

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