15/01/2016/El gran chef/AJV
Seguramente no lo creas… pero sí es importante para la receta distinguir entre los diferentes tipos de . Y mientras que eres libre de experimentar y seguir tus propias papilas gustativas y tu instinto culinario, te ayudará saber lo básico: así es como debes usar cada de cebolla.
1. amarillas y marrones
Las cebollas amarillas y marrones tienen un sabor fuerte cuando están crudas, pero se suavizan muy bien cuando se cocinan. Son una gran opción para casi cualquier receta que lleve cebollas. También soportan bien los largos tiempos de cocción, por lo que son geniales en sopas y guisos. En caso de duda cuando estés cocinando, escoge una de éstas.
2. Cebollas blancas
Las cebollas blancas son más fuertes que las cebollas amarillas y mucho más crujientes debido a un mayor contenido de. Eso, además de su textura, las hace perfectas para los platos mexicanos o en cualquier plato en el que necesites esa consistencia, además de un fuerte sabor a cebolla.
3. Cebollas dulces
Las cebollas dulces son bastante suaves cuando están crudas, lo que las hace realmente buenas para preparaciones como ensaladas o sándwiches, donde es posible que no quieras sentir el sabor de la cebolla con tanta intensidad. También son ideales para caramelizar y para platos que cuentan con la cebolla como un sabor primario.
4. Cebollas rojas
Las cebollas rojas tienen un sabor picante suave, y son grandes para los platos que llevan cebolla cruda, pero en los que no va bien la cebolla dulce. Las cebollas rojas son ideales para los sándwiches y ensaladas preparados con ingredientes de sabores fuertes.
5. Cebolletas
Las cebolletas, también conocidas como cebollas de verdeo o cebolla de primavera, tienen un sabor suave. Los extremos blancos son útiles en casi cualquier plato que lleve cebolla y se cocinan mejor. Los extremos verdes son tiernos y deliciosos crudos. Puedes utilizar las cebolletas como guarnición de sopas, ensaladas o chilis.
6. Chalotas
La chalota, o chalote, es un tipo de cebolla muy suave y dulce. Úsalas en cualquier receta en la que no quieras un sabor a cebolla abrumador. Son buenas crudas y cocidas.
Ahora que conoces las particularidades de cada tipo de cebolla, será mucho más fácil escoger las mejores a la hora de comprar y cocinar. ¡Ahora solo te falta aprender cómo hacer aros de cebolla fritos!
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