21/12/2025/Victor Gomez, El Crepuscular/el nacional/el informador/diario correo/el independiente
Las fuerzas de Estados Unidos interceptaron este domingo un tercer buque petrolero en aguas internacionales próximas a Venezuela, intensificando el bloqueo contra el comercio de crudo sancionado. La operación se enmarca en la campaña ordenada por el presidente Donald Trump para cortar el flujo de petróleo venezolano hacia mercados internacionales.
El buque, identificado como Bella 1 y con bandera panameña, fue detenido por la Guardia Costera estadounidense con apoyo del Departamento de Guerra. Según fuentes oficiales, la embarcación forma parte de la llamada “flota fantasma” utilizada para transportar petróleo de PDVSA bajo sanciones.
El 10 de diciembre fue incautado el Skipper, primer buque vinculado a envíos hacia Irán. El 18 de diciembre se interceptó el Centuries, de propiedad china, con 1,8 millones de barriles cargados en Venezuela y el 21 de diciembre, el Bella 1 se convierte en el tercer buque detenido en menos de dos semanas.
La secretaria de Seguridad Nacional, de EE.UU., Kristi Noem, aseguró que continuarán persiguiendo el movimiento ilícito de petróleo sancionado para “financiar el narcoterrorismo en la región”. La portavoz adjunta Anna Kelly denunció el uso de “banderas falsas” por parte de los buques.
El gobierno de Nicolás Maduro calificó las incautaciones como “piratería y secuestro”, denunciando la desaparición forzada de tripulaciones. Ministerio de Defensa, Vladimir Padrino López acusó a Washington de “mentira, manipulación, intervencionismo y amenaza militar”.
La interceptación del Bella 1 marca un nuevo nivel de tensión en el Caribe, con Estados Unidos endureciendo su bloqueo y Venezuela denunciando actos de piratería. El episodio refleja la creciente confrontación geopolítica en torno al petróleo venezolano y su impacto en la estabilidad regional.
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