05/04/2016/El COnfidencial/AJV
Lo mejor: este entrenamiento de siete minutos lo puedes hacer en tu sin necesidad de ningún material específico, salvo una silla. Tan sólo tendrás que dedicar 30 segundos a cada de los 12 ejercicios y descansar entre una y otra 10 segundos.
Es el tiempo que esperas muchas veces en la parada o andén hasta que llega el metro o el o lo que te lleva preparar una tortilla francesa. También es lo que tardan los limpiadores del tren bala japonés en dejar los vagones impolutos o, según algunos estudios, el tiempo medio que empleamos en practicar sexo. Actividades, especialmente esta última, en las que quizás podemos quemar alguna caloría, pero no tantas como en el plan de entrenamiento que se ha hecho viral en medio mundo y que también requiere de únicamente siete minutos.
Según los creadores de la tabla de ejercicios, invertir apenas un breve rato –y no necesariamente todos los días– para realizarlos equivale a dar un largo paseo en bicicleta o estar un rato en las máquinas del gimnasio. Suena a broma y son muchos los escépticos que se han echado las manos a la cabeza con la fama adquirida por el método, pero lo cierto es que funciona.
Lo mejor: este entrenamiento de siete minutos lo puedes hacer en tu casa sin necesidad de ningún material deportivo específico, salvo una silla. Tan sólo tendrás que dedicar 30 segundos a cada uno de los 12 ejercicios y descansar entre una y otra 10 segundos. Si sigues esta doctrina al pie de la letra ¡incluso te sobrarán 4 segundos! Toma nota porque estos son los pasos que debes seguir:
Saltos
Sentadillas apoyado a la pared
Flexiones en el suelo
Abdominales
Subir y bajar a una silla
Sentadillas sin pared
Tríceps apoyando brazos en una silla
Plancha
Elevaciones alternas de rodillas
Flexiones con rotaciones
Plancha lateral
Un cuerpo 10 en menos de 10 minutos
Los creadores de este plan en formato app incluyen información adicional sobre cómo realizar cada uno de los ejercicios, la colocación adecuada que debe seguirse para evitar lesiones y la cantidad de repeticiones que deben hacerse en el medio minuto dedicado a las distintas posturas.
Erin Brodwin lleva un año siguiendo el entrenamiento, pero reconoce haber dudado de su efectividad durante las primeras sesiones: “los cuatro primeros ejercicios me resultaban pan comido y empecé a pensar que la fama del plan no era más que autobombo”, recuerda en ‘Business Insider’. Sin embargo, una vez llegado el número ocho –la plancha, que requiere de un importante esfuerzo abdominal para mantener la postura– notó como empezaba a quedarse sin aliento, y todavía le quedaban cuatro ejercicios por delante.
Luego llegó el levantamiento de rodillas, las flexiones con rotaciones, que no son otra cosa que mantener en equilibrio el peso del cuerpo sobre un brazo mientras elevamos el otro, o las planchas laterales, y la cosa se puso seria. “Al final, el ‘entrenamiento milagroso’ resultó ser verdaderamente un entrenamiento. Aún así, no estaba totalmente agotada y me sentí como si pudiera hacer un poco más, así que hice una segunda ronda”, explica Brodwin.
Con siete basta
Tras su atrevimiento al doblar la tabla de ejercicios, la propia Brodwin se dio cuenta de que, tal y como establecieron los creadores del entrenamiento Brett Klika y Chris Jordan, con menos de 10 minutos era más que suficiente. Y notó los resultados mucho antes de lo esperado.
El concepto base de este plan es el entrenamiento en intervalos. La idea no es otra que compaginar periodos cortos pero intensos de ejercicios interrumpidos por breves períodos de descanso. Dura menos tiempo que un entrenamiento tradicional, pero ya son varios los estudios científicos que avalan que esta cantidad puede ser incluso más beneficiosa.
Al parecer, los expertos han descubierto que esta forma de ejercitarse ayuda a construir y fortalecer los músculos con mayor facilidad que las tablas convencionales siendo además mucho más notable su influencia en nuestra salud cardíaca. ¿Qué significa esto? Que a largo y a medio plazo, moldearemos nuestro cuerpo y protegeremos nuestro corazón empleando un tiempo nimio de nuestras rutinas.
“En general estoy satisfecha con el entrenamiento de 7 minutos. Lo he estado practicando cada cada cierto tiempo desde que lo probé por primera vez y ha terminado en convertirse en una adicción a mi rutina regular”, comenta Brodwin. Pero no tienes por qué fiarte de ella. Al fin y al cabo no la conoces de nada y quizás esté cañón por mera genética. ¿Y si lo pruebas para salir de dudas? Venga, anímate que son menos de 10 minutos.
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