18/03/2017/AFP / LR
El príncipe Guillermo y su esposa, Catalina, se reunieron este sábado con víctimas de atentados sufridos en París y rindieron homenaje a su «valentía», durante su primera visita oficial a Francia.
En su segunda jornada de actividades, los duques de Cambridge acudieron a los Inválidos, la institución francesa que se ocupa de la rehabilitación de los soldados heridos.
Guillermo y Catalina conocieron ahí a Jessica [solo se dieron a conocer a la prensa los nombres de las víctimas para preservar su intimidad]. Herida de siete balas en la terraza de un bar parisino durante el ataque terrorista del 13 de noviembre de 2015, Jessica sigue en proceso de recuperación, como Kevin, que estaba en la sala de espectáculos Bataclan, donde esa misma noche recibió dos balas en una pierna.
«Es usted muy fuerte, muy valiente, puede estar orgullosa de sí misma» le dijo Guillermo a Jessica, mientras que Catalina le daba ánimos a Kevin. «Tengo ganas de demostrarles a esos hombres [los atacantes] que no pueden ganar. Vivimos en un país formidable», explicó en inglés Jessica a los duques de Cambridge.
La pareja también se reunió con miembros de la Cruz Roja, soldados heridos y veteranos de la Seguna Guerra Mundial.
El viaje de Guillermo, 34 años y Catalina, de 35 años, tiene como objetivo reforzar los lazos entre Reino Unido y Francia, en vísperas de que Londres inicie el proceso de separación de la Unión Europea.
«Siempre hemos estado juntos contra las amenazas contra nuestra libertad» explicó el viernes el embajador británico en París, Edward Llewellyn, en un encuentro con la prensa.
Tras su visita a los Inválidos, Guillermo y Catalina pasearon por el museo de Orsay y luego por la explanada del Trocadéro, ante la Torre Eiffel.
Allá saludaron a pupilos de escuelas de rugby de clubs de París y sus alrededores. El príncipe Guillermo, padrino de la Unión Galesa de Rugby y su esposa tenían previsto asistir en la tarde al partido que enfrenta a País de Gales contra Francia, en el Torneo de las Naciones, estadio de Francia.
La pareja también conversó con niños que estudian inglés o que están escolarizados en escuelas británicas en Francia. «¿Qué piensa usted del Brexit?», le preguntó un niño de la British School of Paris. «No puedo responder a esta pregunta, aunque me encantaría», le respondió con una sonrisa el príncipe, antes de alejarse.
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