16/11/2016/Lcda. Oriana Garcia
Las elecciones presidenciales de EE.UU. Son aún más impactantes que la cúpula conformada en nuestro país denominada (Chavistas-Maduristas); pues la única diferencia es que los americanos escogen una opción donde ya conocen la propuesta y verdadero rostro de lo que les espera, fue tanto el ideal y la convicción que les generó, que fue electo. Los venezolanos creyeron en un liderazgo bajo un ideal prestado, pues si existió tal liderazgo pero murió junto a su líder, lo más irónico para todos es que tal ideal le toco asumirlo a el pana del líder a lo venezolano “para que le hiciera la segunda”, lo cual termino destrozando lo que se venía levantando con algunas acciones que crearon esperanza para cierto sector de la población; sobre todo para quienes nunca recibieron las cosas de un modo más fácil, son estos los que con gusto podrán gritar a todo pulmón que lo que venga de ahora en adelante será culpa del imperialismo o del imperio (mesmo), como les fascina gritar, porque les notifico que ahora si abra razones para decirlo.
Muchos de los que hoy piensan y creo que la gran mayoría es en la estabilidad del país económica y alimentaria en general, se encuentran bajo una gran incertidumbre, ya que todo el año 2016, se habló de un dialogo sin resultados obviamente, pero generosamente empieza a suceder 2 meses antes de dar fin a este año, quizás es mucha la conveniencia de los intereses en común que existe de parte y parte, pues la negociación es parte de la política. Es determinante pensar que si damos espacio a que nos suelten de forma graneadas las cosas así nos darán graneado lo que estamos esperando un verdadero y sincero cambio, porque cuando decidimos pedir algo lo pedimos simplemente porque hay una necesidad, pero sin tanto asunto en este caso parece que nuestra necesidad no es tan urgente, “puede esperar”; hasta finalizar convicciones reales y concretas es decir algo que nos haga pensar que merecemos vivir mejor lo cual significa que también debemos dar lo mejor, “dejar de esperar”; no esperar o pensar que la SAL costara nuevamente 5bs., cuando aceptemos tal realidad sin queja, partiremos por un buen comienzo, de lo contrario estaremos contradiciendo nuestras peticiones de cambio, nuestros valores, ideas de crecimiento y desarrollo quedaran sencillamente en palabras.
Los que nos tiene molestos como ciudadanos es la falta de productos en el hogar y este tipo de situaciones, porque para muchos ni siquiera es el cambio político pues a la mayoría les interesa llevar una vida digna y estable, que debe ofrecer una buena gestión y administración de gobierno pese a sus disfraces ideológicos; a muchos les da igual si es (NICOLAS, SI ES HALLUP, SI ES CAPRILES, SI ES HILARY O SI ES TRUMP), “Mientras no toque su bolsillo todo está bien”. A otros nos involucra el hecho de analizar posibles escenarios a largo, mediano y corto plazo, pues es parte de nuestra capacitación o preparación, para lograr visualizar a otros un muestreo de lo que se avecina, así como los economistas se encargan de determinar realidades sobre cálculos o teorías en el porvenir, o quien se dedica a analizar los ciencias naturales y logran diagnosticar los cambios de clima y las zonas donde va afectar tal situación; pues todo es cambiante y esto es solo el resultado de la sociedad “cómoda” y desorganizada que somos. Odiamos que nos digan que hacer, pero nos encanta exigir, odiamos la imposición, pero adoramos la silla detrás de un buen escritorio, para ser llamados jefes, que por cierto hay enormes problemas con quien de verdad se cree jefe sobre los demás, pues aún no tiene idea ni sabe lo que es mandar ni gobernar.
Los que a muchos les afecta es el no entendimiento de que saquemos o no al gobierno jamás Venezuela será la misma, lo que si se garantiza es que será mejor pues esperamos como un niño aprender a gatear pero con reglas y así caminaremos mejor, ojo verdaderas normas, y no olviden que en el arte de gobernar solo existen intereses en común HOY MAÑANA Y SIEMPRE, así como debemos entender en la vida con quien nos involucramos hoy decidimos que esta relación tan roja con el gobierno ya llego a su fin, se acabó; esperamos escoger algo mejor que nos brinde tranquilidad y sin embargo iremos con pausa, pues nos queda una gran experiencia que por suerte hoy nos podemos divorciar y separar rotundamente de ella. Vivimos en DEMOCRACIA para elegir, y tenemos la LIBERTAD de hacerlo, venezolanos así que adelante.
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