07/02/2017/RT
Adolf Hitler no murió en Búnker de Berlín en 30 de abril de 1945, sino en algún lugar entre Argentina y Chile el 5 de febrero de 1971. Y posteriormente fue enterrado en la capital de Paraguay. Es la teoría que sostuvo el periodista brasileño Marcelo Netto en una entrevista a la cadena de televisión rusa Zvezda.
Para apoyar esta revolucionaria versión del final del líder nazi, el periodista se basa en los testimonios de dos personas que afirman que Hitler fue enterrado en la Asunción en la década de 1970. El periodista entregó a la cadena rusa un videofragmento de entrevista que concedida por el sargento brasileño Fernando Nogueira de Araújo, quien afirma que el primero de enero de 1973 asistió al entierro de Hitler en un búnker en Asunción, adonde fue trasladado desde algún lugar situado probablemente en la frontera entre Chile y Argentina dos años después de su muerte.
Este testigo y el periodista creen que el cuerpo de Hitler permanezca, probablemente junto con los cuerpos de otros nazis, todavía en este lugar, donde se levanta desde 2003 un hotel. Este terreno, al igual que hace medio siglo, pertenece a una organización que ayudaba a los asilados alemanes y fue elegido como lugar de enterramiento para Hitler probablemente porque ahí hubo un búnker que sirvió de refugio a nazis huidos, cree Netto.
El funeral
De acuerdo con Nogueira de Araújo, el funeral tuvo lugar en «en un terreno abandonado» donde había una «pequeña colina parecida a un túmulo» y estructuras subterráneas de tres plantas. Allí tuvo lugar la ceremonia funeraria, en la que uno de los presentes contó «con pesar» que en febrero de aquel año se cumplían dos años de la muerte de Hitler, mientras se escuchaba un ruido «como si alguien estuviera nivelando el cemento».
Este testigo tenía entonces 29 años de edad, y fue invitado a la ceremonia por un amigo hijo de un nazi que se trasladó a Brasil después de la guerra. Pero en aquel momento el hombre no supo que estaba siendo testigo del entierro de Hitler, que tenía lugar «bajo sus pies».
Segundo testimonio
La versión sobre la segunda inhumación de los restos del líder nazi en Paraguay está parcialmente demostrada por otro testimonio, asevera Netto. A juicio del periodista, en la ciudad argentina de Bariloche una mujer que nada sabía sobre el primer testimonio le contó que conocía a una amante de un piloto nazi que exhumó y trasladó los restos de Hitler a Asunción junto con el célebre piloto alemán Hans-Ulrich Rudel.
Versión oficial
Las versiones alternativas sobre la muerte de Hitler abundan porque su restos ardieron tras su muerte. De acuerdo con la versión oficial, el exlíder germano se suicidó en su búnker en la capital alemana rodeado por el Ejército Rojo. Solo sería identificado posteriormente a través de los dientes de su mandíbula inferior.
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