02/05/2017/Diego Oré / Yahoo/ER
En pleno Día Internacional de los Trabajadores, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, convocó a una Asamblea Nacional Constituyente con el objetivo de «transformar el Estado».
Pero el sorpresivo anuncio del mandatario socialista, que enfrenta una ola de protestas opositoras en medio de las que han fallecido una treintena de personas, no precisó los alcances de la iniciativa, contemplada en la Constitución del país.
La oposición ha dicho que lo único que busca Maduro con la Constituyente es dilatar las elecciones previstas para este año y el próximo, incluidas las presidenciales.
A continuación, algunas situaciones que podrían desprenderse de las prerrogativas legales de la Asamblea Constituyente:
¿LA SEXTA REPÚBLICA?
Según la carta magna, la Constituyente busca «transformar el Estado» y «crear un nuevo ordenamiento jurídico», tal como hizo en 1999 el fallecido Hugo Chávez a poco de haber asumido como Presidente, dejando atrás la «Cuarta República».
Entonces se reformaron el Código Penal, el Código Civil, la ley del trabajo y las normas electorales.
También se modificó la legislación referida a la administración pública, incluyendo al Banco Central, las leyes tributarias, de régimen presupuestario, crédito público y de las fuerzas de seguridad. La noche del lunes, Maduro sugirió que podría hacer algunas modificaciones similares a las de entonces.
Los organismos multilaterales han visto con recelo la posibilidad de prestarle dinero a Venezuela, que atraviesa una crisis económica sin precedentes, ya que los créditos deben ser avalados por el Parlamento, pero su mayoría opositora ha dicho que se negaría a aprobarlos.
El mandatario, un ex chofer de autobús de 54 años, también dejó entrever que con la Constituyente buscará la aprobación de un Parlamento Comunal, algo ya ventilado por el chavismo cuando la oposición ganó las parlamentarias de fines del 2015.
Aunque las organizaciones comunitarias en Venezuela ya tienen un gran alcance a través de unos 45.000 consejos comunales, la Constituyente podría darles más prominencia. Incluso, hay quienes sostienen que la intención del Parlamento Comunal, que estaría integrado por sectores populares, es restarle poder a la Asamblea Nacional.
UNA NUEVA CONSTITUCIÓN
Al juramentar como presidente en febrero de 1999, Chávez lo hizo sobre la «moribunda Constitución» de 1961.
Entre los principales cambios que trajo la nueva carta magna estuvieron el incremento a seis años del período presidencial, la posibilidad de revocar los cargos públicos mediante referéndum, la unicameralidad del Congreso y el derecho al sufragio de los militares activos.
El martes, el presidente de la comisión para la activación de la Constituyente, Elías Jaua, dijo que la intención del proceso no necesariamente supone una nueva carta magna.
«La Constitución, en su estructura, va a seguir siendo ésta», dijo Jaua en la televisora estatal sosteniendo un ejemplar de la actual Constitución. «Pero tiene debilidades».
Constitucionalistas consultados por Reuters aseguran que no es necesario un proceso constituyente para hacerle «mejoras» a la actual carta magna. Para ello están vigentes las figuras de la enmienda y la reforma constitucionales.
Pero la enmienda requiere la aprobación de la ciudadanía que, según las últimas encuestas, rechaza mayoritariamente al Gobierno de Maduro. La reforma necesita la aprobación de las dos terceras partes del Parlamento, en manos de la oposición.
En cambio, las decisiones logradas por los constituyentes, no necesariamente deberán ser sometidas a consulta popular.
Juristas críticos de Maduro también han dicho que convocar a una Constituyente, es darle una carta blanca al Presidente y sus aliados para introducir conceptos constitucionales que favorezcan su permanencia en el poder.
MEGA ELECCIONES
Luego de seis meses de deliberaciones, en diciembre de 1999 la nueva Constitución fue refrendada por la mayoría de los venezolanos y se convocó a comicios generales para «relegitimar» todos los cargos de elección popular, en un proceso conocido como las «mega elecciones».
Siete meses más tarde, en julio del 2000, se eligieron Presidente, gobernadores, alcaldes y los miembros del nuevo Parlamento, ganando el chavismo la mayoría en los procesos.
A pesar de que el oficialismo no ha dicho si la actual Constituyente terminará en una «mega elección» como la de 1999, Jaua advirtió el lunes que lo que buscan es crear «condiciones» para los procesos electorales en camino, como las regionales y municipales de este año y las presidenciales del próximo.
Sin embargo, la oposición insiste en que el plan del Gobierno es, por el contrario, dilatar aún más los comicios y eternizar a Maduro en el poder.
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