21/11/2024/ Julián Castillo
El J-35A, el nuevo caza furtivo desarrollado por China, ha generado una fuerte polémica internacional al ser comparado con el F-35A Lightning II de Estados Unidos, considerado uno de los aviones de combate más avanzados del mundo.
Las similitudes entre ambos no se limitan al diseño físico: incluso su denominación oficial evoca una conexión evidente que ha alimentado debates sobre la originalidad del desarrollo chino y su capacidad para desafiar a la hegemonía militar estadounidense.
Inspiración o copia: Las similitudes
El J-35A, presentado oficialmente en el Salón Aeronáutico de Zhuhai 2024, destaca por sus líneas aerodinámicas casi idénticas a las del F-35A. Este avión ha sido diseñado por la compañía Shenyang Aircraft Corporation y es el segundo caza furtivo de quinta generación producido por China, tras el J-20 Mighty Dragon.
Las imágenes iniciales de prototipos habían mostrado un diseño menos refinado, pero la versión final se asemeja mucho más al caza estadounidense, lo que dificulta identificar diferencias significativas sin un análisis técnico profundo.
Ambos cazas están equipados con tecnología avanzada de sigilo, sensores integrados y sistemas de guerra electrónica. Sin embargo, el J-35A también integra elementos reconocibles, como un sistema electroóptico en el morro, similar al EOTS del F-35A, y la capacidad para operar tanto desde tierra como desde portaaviones, algo que refuerza la versatilidad de esta aeronave en misiones de combate multientorno.
Diferencias clave en tecnología y capacidades
A pesar de las similitudes, existen diferencias significativas. Los expertos destacan que los materiales furtivos y la tecnología de radar del F-35A tienen décadas de desarrollo y experiencia que le otorgan una ventaja. En contraste, el J-35A podría estar limitado en cuanto a su efectividad frente a sistemas de detección avanzados.
Otra diferencia notable es el coste. Según analistas, los aviones militares chinos suelen ofrecerse a precios significativamente más bajos, lo que sugiere una estrategia para captar mercados internacionales menos alineados con Estados Unidos y sus aliados. Este enfoque podría convertir al J-35A en un rival atractivo para países con presupuestos militares más ajustados.
La aparición del J-35A refuerza la percepción de que China está cerrando rápidamente la brecha tecnológica con Occidente en el ámbito militar. La decisión de bautizar a su caza con un nombre tan similar al F-35A no parece casual y podría ser una maniobra para reforzar su percepción como un equivalente directo. Además, este desarrollo subraya la ambición de China por dominar no solo los cielos, sino también el mercado de exportación de tecnología militar avanzada.
Sin embargo, aún quedan preguntas abiertas sobre su verdadera capacidad operativa y su impacto real en el equilibrio de poder global. Si bien el J-35A es una muestra impresionante del progreso tecnológico de China, su desempeño en combate y su capacidad para competir con el F-35A bajo condiciones reales son factores que determinarán su relevancia en el futuro.
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