22/01/2016/EFE / YR
El Festival de Teatro Comunitario Entepola, el más grande de Latinoamérica, inició en Santiago de su trigésima edición la noche de este jueves, con la participación de 25 compañías de diez países, con el objetivo de «generar espacios de expresión, encuentro, integración y a las artes».
Según explicaron sus organizadores, el encuentro, que se prolongará hasta el 30 de enero de manera gratuita, reúne a 12 agrupaciones chilenas y 13 compañías extranjeras, provenientes de Argentina, España, México, Bolivia, , Australia, Uruguay, y Venezuela.
Una de ellas es la compañía de teatro Balmaceda Arte Joven, que lleva cuatro años como miembro de esta iniciativa y cuenta con 17 actores, de los que algunos están «recién iniciando sus carreras de actuación o que han ido aprendiendo en esta misma escuela», comentó a Efe su director, Carlos Huaico.
Asimismo, explicó que «a este festival vienen compañías de teatro profesionales y además comunitarias, que son las que nacen de las experiencias en espacios distintos, como juntas de vecinos, cursos de teatro en escuelas, lugares donde encuentras una forma de expresión».
Esta edición del festival, cuenta con el apoyo del Consejo de la Cultura, mediante una iniciativa implementada en 2015 y que en esta primera versión entrega 1.500 millones de pesos (unos 2 millones de dólares) a 24 proyectos chilenos, entre ellos la Fundación Entepola.
«Al favorecer proyectos tan emblemáticos de nuestra región, estamos reconociendo su larga trayectoria, pero también el esfuerzo y la dedicación de una organización que cree firmemente en el teatro como objeto de cambio, de transformación personal y social», señaló la directora del Consejo de la Cultura de la Región Metropolitana, Ana Carolina Arriagada.
En esta versión habrá un grupo de docentes y directores, quienes darán talleres y charlas de libre acceso, además de residencias con la comunidad, jornadas de reflexión y conversatorios sobre los procesos creativos de las obras, denominados «Desmontajes».
Durante el festival, se hará un homenaje a la teatrista comunitaria Penélope Glass, una ciudadana australiana residente en Chile desde 1998.
La iniciativa es presidida por la Fundación Entepola y la idea ya fue exportada a países como México, cuyo distrito de Aguascalientes ha realizado en estos años dos versiones del festival.
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