02/06/2016/RT Actualidad/YR
Dotada de un lago artificial y una amplia red de carreteras sin asfaltar que no conducen a ninguna parte, mostramos el extraño caso de esta urbe surgida de la nada.
Probablemente no haya oído nunca hablar de California City. Sin embargo, esta ‘ciudad fantasma’ emplazada en el desierto de Mojave, en EE.UU., es la tercera urbe más extensa del estado de California y la trigésimo cuarta del país, recoge la revista ‘Popular Mechanics’.
Sus orígenes se remontan a la década de 1950 a raíz del peculiar experimento llevado a cabo por el sociólogo Nat Mendelsohn, que soñó con crear de cero una ciudad que rivalizara con Los Ángeles.
En el año 1958, Mendelsohn adquirió un total de 320 kilómetros cuadrados de desierto, dividió el territorio en 51.000 parcelas y construyó una red de carreteras. Su objetivo era vender cada terreno de manera individual.
Mendelsohn creyó que le gente le quitaría los lotes de las manos y el proyecto de California City pasaría de la utopía a una ciudad real. Sin embargo, el proyecto no resultó como esperaba.
Pese a que muchos de los terrenos fueron vendidos a especuladores, en ellos se realizaron escasas construcciones. Una década más tarde solo un millar de personas se habían mudado al proyecto de urbe. Pero, cansados de pagar impuestos por vivir en medio del desierto y totalmente incomunicados, con el correr de los años muchos dejaron de pagar impuestos y los lotes se convirtieron en propiedad del Estado.
Con todo, en la actualidad la zona cuenta con algo más de 14.000 habitantes, un lago artificial y una amplia red de carreteras sin asfaltar que no conducen a ninguna parte.
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